Dentro de Europa, España es uno de los paises con mayor riesgo de producirse casos autóctonos de arbovirus importados, dada la presencia en diversas regiones del mosquito vector Aedes albopictus (mosquito tigre) y al intenso desplazamiento de personas desde y hacia paises en los que estos virus transmitidos por artrópodos son endémicos. La ASPB nos explica cómo se gestiona en la ciudad de Barcelona la prevención de la aparición de casos autóctonos de este tipo de infecciones, en el ejemplo del virus Zika.
Las arbovirosis emergentes en Catalunya
Hace ya más de una década que el mosquito Aedes albopictus, conocido popularmente como el mosquito tigre, forma parte de la fauna silvestre en la ciudad de Barcelona. Una presencia que, desde el 2005, es vigilada atentamente por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB). ¿El motivo? Este agresivo insecto, de picaduras muy molestas, tiene además la potencial capacidad de transmitir los virus del dengue, el Chikungunya y el Zika.
Por otra parte, Catalunya y, en particular la ciudad de Barcelona, mantiene una relación intensa de desplazamientos de personas hacia y desde zonas endémicas. Por lo que, los casos importados de arbovirus y la actividad del vector coinciden espacial y temporalmente en determinados momentos en la geografia catalana, incrementando el riesgo de introducción de casos autóctonos.
Ya en 2014, la Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT) creó un Programa de Vigilancia y Control de Arbovirus transmitidos por mosquitos en Catalunya, con el objetivo de guiar en la vigilancia y el control de las arbovirosis con mayor riesgo de transmisión en territorio catalán: el Dengue, Chikungunya y fiebre del Nilo Occidental. El año pasado, en que se produjo la grave epidemia internacional de Zika, que afectó a más de 75 países, este virus vino a sumarse en el Programa a los anteriores.
Dentro del programa de vigilancia de la ASPCAT la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) desarrolló, durante 2016, un estudio que describe la vigilancia epidemiológica y entomológica realizada en la ciudad de casos de virus Zika. El estudio, publicado recientemente en la revista Frontiers in Microbiology, describe asimismo las mejoras implementadas en los procedimientos de control del Zika, y otras arbovirosis emergentes, para reducir el riesgo de un brote autóctono.
¿Qué arbovirus se mueven por Barcelona?
Una de las principales conclusiones del estudio es la necesidad de una buena coordinación entre los profesionales de la epidemiología, entomología, microbiología, medicina y enfermería para conseguir minimizar el riesgo de transmisión local del virus por los vectores competentes presentes y evitar que el zika, u otras arbovirosis importadas, se conviertan en un problema de salud pública.
En Barcelona se lleva a cabo un sistema de vigilancia epidemiológica activo, basado en una estrecha comunicación entre los médicos, los laboratorios y las enfermeras de salud pública del Servicio de Epidemiología. En el caso del Zika, todos los casos notificados y confirmados, en personas residentes en Barcelona ciudad, desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2016 (44 casos) fueron detectados y monitorizados por el Servicio Epidemiológico de la ASPB.
Además de la vigilancia epidemiológica coordinada, otro pilar de la ASPB para la vigilancia y control de arbovirosis en Barcelona son las inspecciones entomológicas en los espacios públicos y, en el caso del estudio del zika, en los hogares de algunos de los pacientes afectados. El siguiente mapa muestra los resultados de las inspecciones entomológicas realizadas en 2016 y la localización de los diferentes casos de arbovirosis.
El virus Zika en Barcelona. Vigilancia epidemiológica
El primer año de vigilancia epidemiológica en Barcelona ha permitido conocer bien el perfil de los casos importados de Zika.
De los 44 casos confirmados en residentes en la ciudad ( incidencia de 2,74 casos por 100.000 habitantes) la edad media fué de 35 años y el 57% fueron mujeres. Todos ellos fueron casos importados; un 48% de ellos fueron pacientes nacidos en España, mientras que el 52% fueron pacientes nacidos en el extranjero.
Los paises más visitados entre los pacientes nacidos fuera de España fueron la República Dominicana y Venezuela. Estos pacientes suelen llegar a España con mayor frecuencia en la fase virémica de la enfermedad, ya que su estancia en las zonas endémicas (visitando familiares y amigos) es en general más larga que la de los turistas nacidos en España, cuya tendencia a volver a España, tras un viaje de ocio más corto, con la enfermedad todavía en fase de incubación es mayor. Los paises más visitados por estos pacientes fueron Nicaragua, Colombia, Mexico y Vietnam. El número de casos de zika importados tuvo un pico en agosto, época de vacaciones estivales, en la que la mayoría de las infecciones ocurrieron entre individuos nacidos en España.
Los casos que iniciaron la fase virémica después de su retorno a Barcelona representaron un mayor riesgo para la transmisión local del zika, ya que tuvieron una exposición más larga a los vectores locales durante la fase virémica. De hecho, un porcentaje importante de los pacientes notificaron haber sufrido picaduras de mosquitos después de su regreso, en algunos casos en la fase virémica.
Los síntomas más frecuentes fueron exantema, fiebre y artralgia, sin hallarse diferencias significativas entre los dos grupos de pacientes, en relación a los síntomas clínicos, el país visitado o las picaduras detectadas. De las 24 mujeres diagnosticadas, 6 estaban embarazadas, y se dió un caso de microcefálea fuera de la ciudad de Barcelona.
Inspecciones entomológicas y control vectorial
Durante el 2016 se pudieron realizar inspecciones entomológicas en los hogares de sólo 19 de los pacientes afectados. Entre el 1 de abril y el 15 de noviembre del 2016, de acuerdo al Protocolo de Vigilancia de arbovirosis en Catalunya, se realizaron 34 inspecciones entomológicas relacionadas con el virus zika y 134 acciones de vigilancia y control de vectores asociados a los casos de Zika importados. En todos los casos se recomendaron medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en los pacientes infectados con el virus.
Durante el año pasado, se detectó una superposición estacional entre la actividad del vector Aedes albopictus y la llegada de casos importados de zika con viremia. Los meses de abril, agosto y septiembre presentaron el mayor grado de superposición y, consecuentemente, de mayor riesgo de transmisión local del virus.
Para minimizar este riesgo, se realizaron 122 intervenciones de control vectorial en espacios públicos y 12 en los lugares de residencia de los pacientes. La mayoria de estas intervenciones fueron tratamientos larvicidas en desagües y modificaciones de elementos con riesgo de albergar larvas de mosquitos, la mayoría en propiedades privadas. Puntualmente, se llevaron a cabo acciones para el control de mosquitos adultos, dentro de los criterios básicos del Control Integrado de Plagas.
En aquellos casos en los que se detectó actividad de mosquito tigre o se sospechó de su presencia, se utilizaron 12 trampas BG Sentinel para capturar hembras, cuatro en espacios públicos y ocho en propiedad privada. Sólo un grupo de mosquitos fue finalmente analizado para la detección del virus zika y el resultado del análisis molecular fue negativo.
La importancia de estar vigilante
Hasta el momento no se han detectado casos autóctonos de Zika en Barcelona, aunque, según los autores del estudio, pueden haber ocurrido y no haber sido detectados.
Sin embargo, en zonas templadas de los EEUU, como Texas y Florida, si se ha notificado la transmisión local del virus; entre los 1.325 casos detectados en 2016, 262 fueron de transmisión local, una cifra que ha disminuido tras intervenciones de control vectorial gubernamentales.
El ejemplo de Florida junto con el de Barcelona, subraya la importancia de las actividades de vigilancia y de control de vectores para prevenir la circulación del virus Zika.
Los autores del estudio hacen hincapié, además, en la importancia de intensificar la información a los viajeros a zonas endémicas sobre la necesidad de maximizar las medidas preventivas y de protección individual frente al virus. Finalmente, otro punto importante que destaca el estudio es la necesidad de reducir la movilidad de los casos que se encuentran en período vírico. Esto ayudaría a reducir el contacto con el vector y reduciría el posible riesgo de transmisión.
Artículo original: Imported Zika Virus in a European City: How to Prevent Local Transmission?, Agència de Salut Pública de Barcelona, 2017