El síndrome del edificio enfermo, expresión que denomina a la sintomatología que presentan los individuos que viven o trabajan en un edificio afectado, es un problema de difícil solución, puesto que habitualmente las causas son múltiples y de complicada detección.
Existen dos tipos de edificios enfermos: los temporales y los permanentes. El primer caso suele darse en edificios nuevos y los problemas desaparecen solos al cabo del tiempo. El segundo caso es el más preocupante, pues los síntomas permanecen muchas veces incluso después de haberse realizado acciones de choque.
Dada la dificultad para identificar el síndrome del edificio enfermo cuando éste se produce, la OMS ha identificado una serie de características comunes en la mayoría de los casos:
- Habitualmente existen problemas en la ventilación.
- La construcción suele ser ligera y poco costosa.
- Muchas de las superficies están cubiertas de material textil (moquetas, por ejemplo).
- El ambiente se mantiene casi siempre a un mismo nivel térmico.
- Son edificios "herméticos" (ventanas que no abren, etc.).
Síntomas más comunes
- Irritaciones de ojos, nariz y garganta
- Sensación de sequedad en membranas, mucosas y piel
- Ronquera
- Respiración dificultosa
- Eritemas
- Comezón
- Hipersensibilidades inespecíficas
- Náuseas, mareos y vértigos
- Dolor de cabeza
- Fatiga mental
- Elevada incidencia de infecciones respiratorias y resfriados
Posibles factores de riesgo
La multiplicidad de posibles factores desencadenantes es muy grande y se refiere a contaminantes ambientales tales como la propia respiración humana, el polvo o los materiales de construcción, olores provocados por gases y vapores, iones, una mala iluminación o un alto nivel de ruido, las vibraciones de las máquinas instaladas en el edificio o problemas de ventilación entre otros.
Encontrar las causas
Desde que se presentan evidencias de que el edificio puede estar afectado por el síndrome, que suele ser cuando algunos de sus ocupantes manifiestan malestar por la temperatura ambiental, lo primero que se debe comprobar es el estado de los sistemas de ventilación y de climatización para descartar que las causas se deban a una mala regulación. si se descarta que esa sea la causa, entonces deberemos iniciar una investigación técnica e higiénica que pasará por diversas fases:
- Investigación inicial del edificio y planteo del problema
- Medidas de inspección y guía
- Medidas de ventilación, indicadores de clima y otros factores implicados
- Examen médico e investigaciones asociadas
Una vez descubiertas las causas llega el momento de emprender acciones encaminadas a la solución. Si bien es cierto que se considera improbable llegar a solucionar los problemas al 100%, sí que es posible minimizar la incidencia y llegar a unas condiciones aceptables.
Resumen de Síndrome del edificio enfermo: factores de riesgo (Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales).