Médicos en EEUU advierten de que la bacteria patógena Clostridium difficile se extiende por los hospitales, rivalizando con MRSA (Methicillin-resistant staphylococcus aureus) como causa de infección nosocomial. Esta bacteria poco conocida, origen de fuerte diarrea y colitis, parece convertirse en la próxima amenaza de enfermedad emergente, afectando a cerca de 500.000 estadounidenses anualmente.
Esporas resistentes
Al igual que MRSA, Clostridium difficile es una infección que se adquiere principalmente en los hospitales y centros asistenciales. Habitualmente se da en pacientes tratados con antibióticos, ya que éstos pueden perturbar la flora intestinal normal y hacer al paciente susceptible a la infección con Clostridium difficile.
La infección prolifera por esporas, que pueden permanecer durante meses
sobre las superficies y contaminan el ambiente hospitalario y las manos
del personal sanitario, pudiendo transmitirlas a los pacientes.
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La resistencia de éstas esporas a los productos de limpieza y desinfección las hace extremadamente dificiles de erradicar.
Desde que fué decubierta en 1978 la bacteria ha ido aumentando su resistencia a los antibióticos. Éstos sólo son efectivos cuando la bacteria está en fase de crecimiento pero no afectan a las esporas, que permanecen latentes y pueden germinan de nuevo y diseminar sus toxinas una vez pasado el efecto del antibiótico.
Las personas mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar la infección con efectos más graves y tasa de mortalidad más elevada que en jóvenes.
Los sintomas de Clostridium difficile incluyen diarrea, dolor abdominal, distensión del abdomen, fiebre, nauseas y deshidratación.
Fuente: Science Daily
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