Un estudio sobre radón y cáncer de pulmón, publicado por investigadores del CIBERESP, confirma que el radón residencial es el principal factor de riesgo de este tipo de cáncer en personas que nunca han fumado. Se trata de uno de los estudios de mayor tamaño muestral en nunca fumadores, con 523 casos y 892 controles.
Según la OMS, el gas radón es la segunda causa más importante de cáncer de pulmón después del tabaco. La probabilidad de que el radón provoque cáncer de pulmón es mayor en personas que fuman, estimándose que el riesgo asociado al radón que corre un fumador es 25 veces superior al de una persona no fumadora.
Sin embargo, para los no fumadores el radón es igualmente un factor de riesgo muy significativo para desarrollar esta enfermedad. Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBERESP) en la Universidad de Santiago de Compostela han publicado los resultados de un estudio, dirigido por Alberto Ruano Raviña, sobre radón y cáncer de pulmón en no fumadores, en el que concluyen que el radón residencial es el principal factor de riesgo de este tipo de cáncer en nunca fumadores.
Radón y no fumadores
El estudio, en el que han participado10 hospitales españoles de 4 Comunidades Autónomas, es uno de los de mayor tamaño muestral en nunca fumadores, con un total de 1.415 individuos: 523 casos y 892 controles. El cáncer de pulmón en personas que nunca han fumado comprende aproximadamente el 15-25% de los casos de este tipo de cáncer, pero la epidemiología de la enfermedad en no fumadores está, por el momento, todavía poco desarrollada.
Mediante un estudio de casos y controles agrupados, realizados en los últimos años en el noroeste de España y que incluyeron solo casos de nunca fumadores con una biopsia confirmada de cáncer primario de pulmón, los autores evaluaron la asociación de la exposición residencial al radón con la posterior aparición de la enfermedad. Investigaron además si el radón residencial representa un riesgo específicamente para el adenocarcinoma, el tipo de cáncer de pulmón más frecuente actualmente.
El radón residencial se midió utilizando detectores de pista alfa en el Laboratorio de Radón de Galicia, en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, laboratorio de referencia del Noroeste de España y líder internacional en el estudio del radón sobre la salud.
Los resultados del estudio apuntan a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en exposiciones al gas radón superiores a los 200 Bq/m3, con un odds ratio de 1.73 (IC 95%: 1.27–2.35) para individuos expuestos a ≥ 200Bq/m3 en comparación con aquellos expuestos a ≤ 100Bq/m3. Los datos sugieren que la exposición al radón es un claro factor de riesgo para el cáncer de pulmón en los que nunca fuman y que está asociada con todos los tipos histológicos de cáncer de pulmón, también con el adenocarcinoma.
Sobre el radón en España
El radón (radón-222) es un gas radiactivo natural procedente de la cadena de desintegración del uranio-238 y, por tanto, ubicuo en la naturaleza. Este gas, no suele presentar niveles altos al aire libre pero tiende a acumularse en las viviendas y puede dar lugar a concentraciones elevadas, especialmente en zonas con suelos muy permeables o con un alto contenido de radio-226.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha desarrollado los mapas del potencial de radón en España, en los que se categorizan las zonas del territorio estatal en función de sus niveles de radón y, en particular, se identifican aquellas en las que un porcentaje significativo de los edificios residenciales presenta concentraciones superiores a 300 Bq/m3. El trabajo del CSN incluye también amplia información sobre el radón en lugares de trabajo y en viviendas, asi como el listado actualizado de laboratorios acreditados en España para medir radón en el aire según la normaISO/IEC 17025.
A nivel de normativa la Directiva 2013/59/EURATOM de 5 de diciembre de 2013, por la que se establecen normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes, obliga a los Estados miembros a establecer niveles nacionales de referencia para las concentraciones de radón en recintos cerrados y a adoptar medidas adecuadas para limitar la penetración del radón en los edificios.
Para la transposición de dicha Directiva a la normativa nacional, actualmente se está desarrollando el proyecto de Real Decreto destinado a aprobar el nuevo Reglamento sobre Protección de la Salud contra los Riesgos Derivados de la Exposición a las Radiaciones Ionizantes, mientras que el pasado mes de diciembre si que salió ya publicado el Real Decreto 732/2019, de 20 de diciembre, por el que se modifica el Código Técnico de la Edificación. Con éste RD se introduce la exigencia básica de salubridad HS 6, de protección frente al gas radón, que establece un nivel de referencia para el promedio anual de concentración de radón en el interior de los locales habitables de 300 Bq/m3.