Un comité internacional de expertos ha recomendado la inclusión del endosulfán y los compuestos de tributil estaño en las listas de sustancias bajo vigilancia. La decisión final se tomará en roma el año próximo durante una reunión del Convenio de Rotterdam.
El endosulfán se usa en algunos cultivos, particularmente de algodón, y es peligroso para el medio ambiente y para las personas que se encuentran expuestas directamente a él. En el caso de los compuestos de tributil estaño, son compuestos muy tóxicos para los peces y moluscos (su uso está muy extendido en las pinturas que se emplean en los cascos de las embarcaciones para luchar contra las algas.