El científico británico Richard Harrington, vicepresidente de la Real Sociedad Entomológica del Reino Unido, se llevó la sorpresa de su vida al descubrir dentro de una pieza de ámbar que había comprado en una subasta por internet (a través del portal eBay) un fósil de una especie de pulgón ya exinguida y de la cual ni siquiera se conocía la existencia.
El científico adquirió la pieza por unos 25 euros sabiendo que había un insecto fosilizado en su interior, aunque nunca hubiera imaginado que se trataría de algo así. Al recibir su compra y comprobar que no reconocía al individuo fosilizado en cuestión la envió al experto Olaf Heie, quien la analizó y verificó de qué se trataba.
El pulgón pertenece al género Mindarus y nunca había sido catalogado o descrito. Así pues, ha sido bautizado con el nombre de Mindarus harringtoni.
Fuente: El Periódico de Catalunya.