Anecpla y Adepap nos hacen llegar una nota de prensa donde advierten del importante aumento en la demanda de los servicios que ofertan sus empresas para combatir una especie originaria del continente asiático que se consideraba prácticamente erradicada en España: la chinche de la cama.

En particular, en lo que va de año Adepap ha recibido más del doble de peticiones por usuarios afectados por las chinches, lo que corrobora el importante rebrote de esta especie en Cataluña en 2008. Los principales afectados en las diferentes provincias catalanas son instalaciones hoteleras independientemente de la categoría de la instalación, con más afectación en establecimientos de temporada, que son aquellos que abren únicamente en época turística. Asimismo, han crecido también las actuaciones en viviendas particulares, sobre todo en viviendas de alquiler compartido (habitadas muy comúnmente por estudiantes y población inmigrante).

Según las asociaciones, habitualmente (y en líneas generales) las intervenciones de las empresas de control de plagas y vectores sanitarios son superiores especialmente en la zona costera española donde el flujo de turistas es mayor, siendo los hoteles, albergues, residencias y demás establecimientos de hospedaje, los que presentan un mayor nivel de infestación, pues son particularmente vulnerables. Esta plaga puede afectar también a nuestros hogares e incluso a hospitales.

Este insecto no transmite ninguna enfermedad. Sin embargo, sus picaduras son causa importante de irritación cutánea (pese a ser indoloras e imperceptibles), riesgo de infecciones secundarias, incomodidad e insomnio.

Una plaga que resurge del pasado

Las chinches desaparecieron de Europa después de la segunda guerra mundial, con la aparición del insecticida DDT, que se impuso en hogares e industrias dada su baja toxicidad, antes de conocerse sus efectos nocivos para el medio ambiente debido a la bioacumulación en tejidos grasos. Pese a que parecía ser una plaga perteneciente a tiempos pasados, hoy, el fenómeno de la globalización y el consecuente incremento de los viajes internacionales (las chinches podrían ser transportadas de un lugar a otro en el equipaje de los turistas) y la compra-venta de muebles antiguos (camas o mesitas de noche) parecen ser los factores que podrían explicar el por qué del rebrote de este insecto. También, el mayor uso de los sistemas de control de la temperatura (calefacción y aire acondicionado), que propician una temperatura adecuada para el desarrollo de las chinches a lo largo de todo el año; la resistencia a los insecticidas (ahora los insecticidas son más seguros pero menos efectivos) y, seguramente, los cambios medioambientales son otros posibles desencadenes del resurgimiento de esta plaga.

Prevención y control

Las chinches son insectos de actividad nocturna que se alimentan exclusivamente de sangre, preferentemente humana y, en consecuencia, suelen esconderse en lugares próximos a su fuente de alimentación, es decir, el hombre. Para ello, se suelen cobijar en recovecos que presentan los dormitorios: grietas del mobiliario, costuras de colchones o huecos en somieres (de ahí que se le denomine chinche de la cama), mesitas de noche, alfombras y moquetas; cortinas, rodapiés, detrás de los cuadros y espacios practicables bajo papeles pintados; dentro de los enchufes, etc.

Según Jordi Tapias Oller, coordinador técnico de Adepap y director de este portal, la fórmula para la prevención se fundamenta en tres pilares:

• La inspección preventiva y programada por parte de técnicos expertos en control de plagas de forma regular
• La formación de las personas que realizan la limpieza de habitaciones (pueden ser las primeras en poder reconocer la presencia de este insecto antes que origine problemas a los clientes o inquilinos)
• Unas buenas prácticas en la higiene de ropa procedente de otras habitaciones con el fin de evitar contaminaciones cruzadas

Si existe infestación por chinches, es fundamental actuar con rapidez y evitar la contaminación a otras zonas, por lo que es imprescindible seguir las instrucciones de los expertos en control de plagas para evitar la proliferación a otras estancias.

 

 

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