A pesar de la evidencia científica respecto a la asociación causal entre la exposición al radón y la incidencia de cáncer de pulmón y a pesar de considerarse un riesgo laboral, este gas cancerígeno sigue estando desatendido en la prevención de muchas empresas. El Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) ha publicado una Guía sobre el radón, el marco normativo español respecto a este riesgo laboral y la actividad preventiva en los lugares de trabajo.
Numerosos organismos internacionales, entre ellos la OMS y la IAEA, reconocen la asociación causal entre la exposición prolongada a niveles elevados de radón y el cáncer de pulmón, y recomiendan a los Estados que adopten normativa respecto a este contaminante.
La normativa vigente en España obliga a eliminar o controlar las exposiciones a cancerígenos en los lugares de trabajo, sin embargo, el radón como riesgo laboral sigue desatendido en la acción preventiva de muchas empresas.
El Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) ha publicado la Guía "Exposición laboral al radón. Guía para la prevención" que aglutina información sobre el gas radón y sus efectos sobre la salud, el marco normativo español para la actividad preventiva, asi como indicaciones sobre la valoración de la presencia de radón, medidas de mitigación y protección de la salud. El documento es de interés tanto para empresas como trabajadores, y, especialmente, para las delegadas y los delegados de prevención, que tienen un papel importante en el impulso a la acción preventiva contra este agente cancerígeno.
Normativa sobre radón en España
Por el momento, en España sigue pendiente la transposición de la Directiva 59/2013/EURATOM que obliga a los Estados Miembros a contar con un Plan Nacional para controlar y prevenir los efectos nocivos del gas radón y que supondrá, entre otras cosas, la actualización de los valores de referencia a 300 Bq/m3 en lugares de trabajo que actualmente se encuentran en 600 Bq/m3 , en coherencia con los conocimientos más actuales sobre los efectos nocivos del radón sobre la salud.
No obstante la normativa vigente si que obliga ya a verificar si el radón es un posible riesgo laboral y a realizar mediciones, tanto en las zonas con riesgo de exposición como en determinados lugares de trabajo en los que es probable que los valores medios anuales de la concentración de radón superen los niveles de referencia.
De la corteza terrestre al pulmón
El radón aparece a partir de la desintegración radioactiva natural del uranio, elemento radioactivo presente en pequeñas cantidades en muchos tipos de rocas, suelos y materiales. La principal fuente natural del uranio es el granito, que está formado principalmente por cuarzo, feldespato y mica, y uranio-238 en pequeñas cantidades. Con el paso del tiempo, el uranio se transforma en radio y este, a su vez, se transforma en radón, liberándose partículas radioactivas en cada una de esas transformaciones.
El radón también se descompone y en este proceso emite partículas alfa de alta energía, que constituyen una amenaza para la salud. Al descomponerse se transforma en otros elementos, también radiactivos, llamados progenie del radón. Los elementos que forman la progenie tienen una vida media corta, pero, a diferencia del radón, que es gaseoso, la progenie es materia sólida y se adhiere a superficies, incluidas las partículas de polvo presentes en el aire.
La inhalación de polvo contaminado con esas partículas es lo que permite que se introduzcan en el cuerpo, que se depositen en los pulmones y durante su desintegración puedan liberar una dosis radiactiva capaz de causar cáncer de pulmón.
Prevención de riesgos laborales
Las exposiciones de trabajadores y trabajadoras, y también del público al radón, deben evitarse o mantenerse tan bajas como sea razonablemente posible y los niveles deben estar por debajo de los valores límites indicados en la normativa. Al igual que ante otros riesgos, la presencia de radón en el lugar de trabajo requiere adoptar medidas preventivas y para la protección de la salud, ya que no es aceptable que las personas resulten expuestas en su trabajo a un cancerígeno reconocido.
La Guía del ISTAS es una herramienta de apoyo a la implementación de actividades de prevención de la exposición al radón, que incluyen actuaciones sobre las características estructurales de los edificio y los sistemas de ventilación, medidas organizativas, vigilancia dosimétrica y vigilancia de la salud.
Exposición laboral al radón Guía para la prevención, ISTAS, 2019