El conocimiento acerca de los potenciales beneficios y problemas de la limpieza de conductos de ventilación es limitado.Pero parece de lógica pensar que aquellas superficies que contactan con el aire que respiramos y que no forman parte de la limpieza diaria, tarde o temprano deberán higienizarse.
Si nadie en casa sufre de alergias o síntomas sin causa conocida y la revisión ocular de los conductos no muestra ningún signo evidente de suciedad (depósitos de polvo o humedad), realizar una limpieza a fondo es probablemente innecesario. En el caso contrario, si algún miembro de la familia está experimentando síntomas indicativos o alguna enfermedad que se crea que puede estar relacionada con el aire, lo primero que debe hacerse es consultar con un médico, y consultar también con un experto en higiene de sistemas de climatización
Es lógico plantearse la limpieza de los conductos simplemente porque es normal que con el tiempo estos acumulen suciedad. Pero esto debería ser un tema de procedimiento y estar establecido el intervalo entre cada limpieza y a quién la confiamos. Este último detalle es importante porque una actuación inadecuada puede ser incluso peor que una falta de actuación, sobre todo en conductos realizados con fibra de vidrio cuya manipulación puede acarrear problemas por su despendimiento.
En todo caso, sí que existen una serie de criterios por los cuales se considera imprescindible realizar una limpieza a fondo de los conductos de ventilación:
- Existen una cantidad sustancial de moho visible en la superficie metálica de los conductos o en otros componentes del sistema.
- Los conductos tienen o han tenido presencia de alguna plaga (insectos o roedores). Hoy conocemos la importancia que tienen los alérgenos producidos por plagas que permanecen en el polvo una vez exterminada. El libro publicado por la OMS y comentado en nuestra publicación, Public Health Significance of Urban Pests.
- Los conductos presentan polvo en sus superfícies.La norma UNE 100012 de higienización de sistemas de climatización establece los límites a partir de los cuales deberíamos actuar.
Nota: extracto traducido del artículo Air duct cleaning, publicado originalmente en Do it yourself , y con aportaciones del editor acerca de textos publicados en nuestro portal.
Fotos: Timothy Vogel y Takomabibelot
