La lipoatrofia semicircular sigue diagnosticandose entre empleados de empresas ubicadas en edificios con una calidad ambiental deficiente. Una humedad baja, la electricidad estática y los campos electromagnéticos siguen siendo las principales hipóteticas causas de esta dolencia, que el pasado año registró 99 casos en 22 empresas sólo en Cataluña, según datos del Departamento de Empresa y Ocupación de la Generalitat.
La historia de la lipoatrofia semicircular en Catalunya está muy ligada a la experiencia de la empresa Gas Natural Fenosa, que registró 246 casos en 2007, tras ocupar sus trabajadores la nueva sede barcelonesa de la compañía, un moderno edificio totalmente acristalado.
Todos los afectados tenían unas extrañas lesiones en las piernas (pérdida de tejido adiposo o marcas similares a las que dejan los calcetines o las medias en los tobillos después de llevarlos largo tiempo, solo que los efectos de la hendidura en la piel son más prolongados y profundos) y, en menor medida, en los antebrazos.
Gas Natural Fenosa elaboró un protocolo de actuación que incluia medidas higiénico-ambientales, como la instalación de humidificadores para alcanzar un nivel de humedad relativa superior al 50%, la colocación de perfiles adicionales en las mesas de trabajo y la conexión de la electrificación a tierra.
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El Servicio de Prevención de la empresa, que ha contabilizado un total de 246 casos (mayoritariamente mujeres), realizó un estudio epidemiológico sobre los afectados, monitorizó de forma continuada las condiciones ambientales básicas (temperatura, humedad relativa, concentración de CO2), realizó mediciones de campos eléctricos y magnéticos, determinó las resistencia de los materiales, midió cargas electrostáticas, verificó la puesta a tierra de la electrificación de las mesas y analizó la geometría del mobiliario.
Cuando tuvo los resultados sobre la mesa, no halló ningún nexo determinante que asociase la lesión con algún factor como la edad, las posturas o los hábitos, una conclusión análoga a la que llegó la Agencia de Salud Pública de la Generalitat. La mayor parte de los casos se detectaron durante los tres primeros meses desde la aparición del primero; y un año después, solo quedaban pendientes de recuperación 21 de los 246.
Pere Creus, experto en lipoatrofia semicircular del Departamento de Salud Laboral de CCOO de Cataluña, ha confirmado que siguen dándose casos entre empleados de empresas con edificios que presentan anomalías climatológicas (escasa humedad) e instalaciones informáticas inadecuadas, pero que aplicando medidas correctoras se acaban solucionando.
El Servicio Médico de Gas Natural Fenosa también ha asegurado que no genera secuelas de ningún tipo, ni siquiera en personas en situaciones especialmente sensibles (embarazo, procesos oncológicos, trasplantados).
La Dirección General de Relaciones Laborales de la Generalitat catalana dispone de una guía específica en la que informa que, aunque el problema es reversible -finaliza cuando acaba la exposición a los factores de riesgo-, "se considera un daño derivado del trabajo y, por tanto, un accidente de trabajo, ya sea con o sin baja, que se debe comunicar a la autoridad laboral. Cuando hay más de un caso se debe informar también a la autoridad sanitaria".
Lipoatrofia semicircular: Protocolo de actuación, Generalitat de Catalunya
Fuente: Diario Médico