CCOO recuerda que el uso del amianto es ya un problema "de salud pública" y aplaude la aprobación de su regulación
Después de varios años de denuncias por parte de los sindicatos, ha entrado en vigor la nueva regulación del uso del amianto que establece una serie de disposiciones mínimas de seguridad y salud, aplicables a todos los trabajadores con riesgo de exposición a este material.
El sindicato CCOO recordó en este sentido que gracias al movimiento europeo impulsado por las víctimas, el amianto ha pasado a ser ya "un problema de salud pública" a la vez que aplaudió esta regulación.
La nueva regulación establece una serie de pautas generales para realizar trabajos de eliminación de este material, aunque el sindicato critica que el reglamento no debería contener excepciones, ni siquiera cuando la exposición es "esporádica y de baja intensidad", porque "desde un punto de vista médico y científico ninguna exposición al amianto es segura".
En el caso de Aragón, CCOO ha solicitado la puesta en marcha de la 'Mesa del Amianto' en la que se den cita agentes sociales, Consejería de Sanidad, Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral e Inspección de Trabajo. Además, demanda establecer un método de coordinación a través de registros sanitarios para informar periódicamente al Consejo Aragonés de Seguridad y salud y a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Esta misma semana, representantes gubernamentales de más de cien países decidieron en Ginebra que el amianto crisotilo --que supone el 94 por ciento del consumo mundial-- entraba a formar parte de la lista de vigilancia destinada a proteger la salud y el Medio Ambiente de los productos químicos peligrosos.
Esta lista de sustancias peligrosas --establecida bajo el Convenio de Rotterdam sobre Consentimiento Fundamentado Previo (CFP) aplicable a ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos que forman parte del comercio internacional como aldrín, binapacryl, captafol, clordano, clorodimeform, y clorobencilato-- promueve la transparencia y el intercambio de información sobre los riesgos de estos productos. Sin embargo, no impone ningún tipo de prohibición.
A principios de año, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó una resolución en la que aconsejaba la prohibición del uso de cualquier tipo de amianto crisotilo. La resolución reflejaba la preocupación expresada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la influencia del crisotilo en el cáncer de pulmón y mesotelioma.
En la actualidad existen 70.000 productos químicos diferentes en el mercado y anualmente se introducen 1.500 más. La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo aprobó también esta semana endurecer el nuevo registro de sustancias químicas 'REACH' para obligar a las empresas a sustituir los productos más peligrosos, como los cancerígenos o los bioacumulables, por otros que sean más seguros para la salud de las personas y para el Medio Ambiente en los casos en que esto sea posible.-EUROPA PRESS 11 de Octubre-