Hoy hablamos sobre control de plagas urbanas y sostenibilidad ambiental con Jordi Tapias Oller, director técnico en Anticimex, ingeniero experto en control de plagas urbanas y desinfección ambiental, inventor de tecnologias innovadoras en el sector de la higiene ambiental y ...¡fundador de nuestro portal hace ya más de 15 años!. ¡Os animamos a disfrutar de la entrevista!
Control de plagas y sostenibilidad ambiental
Jordi Tapias es un pozo sin fondo de creatividad que, actualmente, como director técnico de Anticimex, aplica a la innovación en tecnologias y servicios más sostenibles para el control de plagas urbanas. Jordi nos explica sus experiencias y aportaciones en la transformación del sector y su visión del control sostenible de las plagas.
¿Puedes explicarnos porqué te dedicas al control de plagas y la desinfección ambiental?
Como casi todas las personas que nos dedicamos a esta profesión, llegué un poco por casualidad: En la carrera descubrí un mundo apasionante relacionado con la microbiología de los alimentos y la higiene alimentaria, por lo que empecé trabajando de técnico comercial en una multinacional de productos detergentes y desinfectantes para el sector de la alimentación, enseguida me di cuenta de que mis clientes o tenían poco tiempo para la desinfección o bien la realizaban de modo incorrecto, así que decidí emprender montando mi primera empresa: Alitecnic, especializada en servicios de desinfección para la industria alimentaria.
Crecimos rápido y bien, la desinfección ambiental era la parte principal de nuestros servicios. Con los años, mis clientes demandaban también control de plagas, tratamiento de aguas y Legionella, me pareció interesante y complementario a los servicios que ya ofrecíamos, y por lo tanto nos dedicamos también a estos servicios sin olvidar la Calidad del Aire Interior, que formaba una parte importante de nuestro porfolio abierto ya a otros sectores más allá de la alimentación.
Estos fueron los inicios, y en 2003 vendí la compañía a ISS Control de Plagas -ahora Anticimex-. Un importante hito para mí, del que sigo sumamente orgulloso.
¿Qué plaga te fascina más?
Me fascinan las termitas y su tratamiento, sobre todo por el desarrollo que han tenido los sistemas de cebos que aprovechan la trofalaxia de estos animales para su control. En Anticimex contamos con David Mora, un experto reconocido mundialmente y que investiga desde el laboratorio que tenemos montado en Sant Just, uno de los pocos laboratorios de termitas que hay en el mundo.
Me fascinan las termitas y su tratamiento, sobre todo por el desarrollo que han tenido los sistemas de cebos que aprovechan la trofalaxia de estos animales para su control.
Trabajar y compartir con este nivel de expertos es muy motivador; solo como ejemplo, David ha descubierto nuevas especies invasoras, ha sido pionero en tratamientos de cascos urbanos, ha innovado en los tratamientos de calor y de anoxia, proporciona asesoramiento técnico a Gobiernos de distintos países y junto con él estoy trabajando en el desarrollo de sensores para la detección de termitas con prototipos que nos están dando muy buenas expectativas.
Jordi Tapias (izquierda) y David Mora (derecha)
¿Cuál es la plaga que consideras más compleja de controlar?
La complejidad en el control de una plaga la da el entorno, las condiciones que la favorecen, por lo que no es posible hablar de una sola especie, pero para poner un ejemplo, hay una muy común que sigue siendo complicada de controlar y requiere una gran experiencia, dedicación y pericia de los técnicos; es la rata negra -Rattus rattus- que, en según qué entornos, exige lo mejor de nuestros equipos.
Eres creador de tecnologías innovadoras para el control de plagas alternativas al uso de biocidas, como Thermicide para el control de insectos por temperatura o Smart Sense, el primer sensor inteligente detector de insectos:¿Ves factible una transformación del sector hacia alternativas no químicas o sistemas con un bajo impacto ambiental para conseguir un control eficiente de las plagas urbanas? ¿Podemos proteger eficazmente la salud pública sin productos químicos biocidas clasificados como peligrosos?
La creatividad e innovación han ido siempre ligadas a la forma de entender mi trabajo, puesto que la diferenciación es esencial.
Thermicide fue una apuesta personal con la idea de encontrar un sistema para control de insectos sin utilizar insecticidas, portátil y sin residuos. Ahora esta tecnología está en manos de una compañía multinacional inglesa, ¡veremos si aparece otra vez en el mercado!
La creatividad e innovación han ido siempre ligadas a la forma de entender mi trabajo, puesto que la diferenciación es esencial.
El sector del Control de Plagas ha sido históricamente muy tradicional, con lo que innovar no ha sido demasiado complejo, es cierto que actualmente está cambiando a una velocidad impresionante y en Anticimex hemos liderado esta transformación. Para mí es una suerte trabajar en un entorno y en una compañía que favorecen este trabajo creativo.
De hecho, Anticimex refuerza cada vez más su apuesta por la sostenibilidad y, nuestra estrategia Visión ZERO es una prueba firme de ello, ya que desarrollamos nuestra actividad de forma responsable con nuestro entorno medioambiental y social con el objetivo de avanzar desde hoy hacia a un futuro de ZERO impacto y ZERO desigualdades.
¿Cómo afectan a tu actividad profesional las crecientes restricciones al uso de biocidas? ¿Ves como una opción viable la innovación para el desarrollo de nuevas moléculas biocidas eficaces y con un perfil toxicológico bajo, más seguras y sostenibles?
Cada vez utilizamos menos biocidas, pero en algunos casos siguen siendo una herramienta necesaria en el Control de Plagas.
En mi opinión, Europa debería ser más ágil y menos burocrática en muchos aspectos, también el de los biocidas. Generar moléculas nuevas o simplemente registrarlas se ha convertido en una carrera de obstáculos larga y muy cara. Esto limita el desarrollo de nuevas moléculas biocidas. Las mejoras son muy lentas, pero van llegando, no tanto en las moléculas sino en los formatos de uso y formulaciones.
Las restricciones en el uso de biocidas me preocupan relativamente poco; siempre he entendido que en los tratamientos de Control de Plagas Urbanas la parte fundamental es la profesionalidad y el buen hacer del técnico, más allá de los sistemas o moléculas que utilice. Siempre he escuchado a algunos representantes del sector quejarse por la desaparición de principios activos insecticidas, en cambio, no veo que nuestros servicios sean menos eficientes hoy, todo lo contrario; el nivel de exigencia de los clientes es superior y el sector trabaja mejor y de forma más eficiente y profesional que nunca.
Explicanos cómo desarrollaste la idea de controlar insectos plaga mediante sensores inteligentes Smart Sense. ¿Cómo funciona este sistema? ¿Qué tipo de trampas se utilizan? ¿Qué tipo de insectos se pueden controlar eficazmente con el sistema Smart Sense?
Bueno, como ingeniero he desarrollado diversas patentes a lo largo de mi vida profesional, algunas relacionadas con la higiene, otras con la desinfección y otras con el tratamiento de plagas. La mayoría de ellas han llegado al mercado de una forma u otra.
Lo difícil es hacer las cosas simples y que económicamente tengan sentido; queríamos un sensor eficaz y a un precio competitivo.
En referencia a los sensores de insectos, en 2014 en Anticimex disponíamos de sensores para el control de roedores, pero veíamos que no era suficiente, muchos de nuestros clientes nos contratan también para el control de insectos, sobre todo cucarachas, ¡necesitábamos acompañar nuestros sensores de roedores con un sensor para insectos! y me puse a trabajar en ello.
Lo difícil es hacer las cosas simples y que económicamente tengan sentido; queríamos un sensor eficaz y a un precio competitivo. No puedo entrar demasiado en detalle, puesto que hay una parte confidencial en la patente, pero en resumen se trata de un sensor de movimiento, que detecta pequeñas diferencias de temperatura en el interior de la trampa.
El sensor puede servir para muchos tipos de insectos, el factor limitante es el tamaño, unos 2 milímetros sería el mínimo. Hemos centrado los esfuerzos para todo tipo de cucarachas y para algunos insectos que afectan a productos almacenados. La realidad es que funciona extraordinariamente bien, es muy fiable, y que lo tenemos en los 22 países donde opera Anticimex.
Sensor Smart Sense para el control de insectos/ J.Tapias
La apuesta por la innovación en la compañía siempre ha estado presente. En este sentido, Anticimex cuenta desde 2015 en Dinamarca con un centro global de I+D en el que desarrolla nuevos tratamientos y servicios de control de plagas digitales buscando siempre el mínimo impacto ambiental y la máxima eficiencia. Además, disponemos del CimexLab en Cataluña que investiga y analiza el comportamiento de las chinches, termitas y mosquitos tigre para desarrollar nuevas medidas de control más eficaces, seguras y respetuosas con el medio ambiente.
¿Cuáles te parece que son los principales retos o dificultades para conseguir una transformación en el sector hacia alternativas eficientes con un bajo impacto ambiental?
Para limitar el impacto ambiental es fundamental controlar la plaga en su momento inicial, cuanto más pronto mejor, y eso solo es posible con tecnología de detección. Por eso damos tanta importancia a los sistemas Smart, es decir, inteligentes. Por ejemplo: Podemos controlar roedores en alcantarillado sin el uso de rodenticidas, y lo hacemos gracias a trampas inteligentes que nos permiten el control y eliminación de roedores sin la necesidad de utilizar rodenticidas.
Los retos están relacionados con el cambio de cultura empresarial; la tecnología implica un cambio en la forma de trabajar que atañe a toda la compañía. Se trata de trabajar de una forma completamente diferente, donde la información de nuestros sensores es la base para plantear las actuaciones en el cliente. En definitiva: minimizando el impacto ambiental de nuestra actividad.
¡Muchas gracias Jordi!