La reintroducción del halcón peregrino en Barcelona amplia la biodiversidad en la ciudad y reconstruye la cadena trófica del ecosistema urbano, recuperando un depredador que ayuda a mantener el control sobre aves plaga como palomas, cotorras o estorninos.
El proyecto de reintroducción del halcón peregrino en Barcelona (falconsbarcelona.net), promovido desde 1999 por el Ayuntamiento de la ciudad, ha logrado que nazcan 54 halcones (27 en el acantilado de Montjuïc, 16 en la Sagrada Família y 11 en la torre Macosa, en Diagonal Mar).
La buena adaptación de esta ave al medio urbano está favorecida por un buen clima en invierno, hábitats óptimos en edificios altos y con repisas, pero sobretodo por la gran abundancia de presas que constituyen su dieta, básicamente palomas. .
En este sentido, el halcón es un buen aliado en el control de especies que pueden llegar a convertirse en plaga.
Dieta del halcón peregrino en Barcelona, falconsbarcelona.net |
La paloma, la presa más común
La especie más consumida es la paloma (Columba livia var. domestica) que representa el 52% de las presas identificadas por el equipo que realiza el seguimiento de la especie reintroducida, el zorzal común (Turdus philomelos) alcanza el 10% del total. Las cotorras argentinas (Myopsitta monachus) constituyen el 5%, la tórtola turca (Streptopelia decaocto) y la polla de agua (Gallinula chloropus) el 4% y el estornino (Sturnus vulgaris) el 3%. Las 23 especies restantes constituirian el 22% del total.
La gran oferta alimentaria que aportan las especies que viven todo el año en la ciudad se incrementa en las épocas de paso de las aves migratorias que van y vuelven de sus cuarteles de invernada en África, en otoño y primavera respectivamente.
Según Eduard Durany, responsable del equipo que lleva a cabo el programa de reintroducción, el número de halcones en Barcelona es modesto, ya que se trata de animales territoriales. "Donde se establecen, las parejas son muy celosas de su territorio",
De hecho, desde su lugar de asentamiento hacen movimientos en un radio de unos dos kilómetros, aunque puede variar en función de la época del año y de las dificultades para encontrar alimentos.
Las cotorras se vuelven silenciosas
La observación de los halcones en la Sagrada Família ha permitido también constatar un cambio en el comportamiento de las cotorras argentinas, que tanto proliferan en la ciudad. Mientras en la Diagonal estos animales continúan haciendo mucho ruido, en el barrio de Sagrada Família se han vuelto silenciosos, "sin duda porque saben que sus chirridos pueden ser peligrosos y delatarles", explica Eduard Durany. "Las cotorras son animales muy listos y han encontrado una forma de no llamar la atención. Cuando llegan a un árbol se hablan entre sí y se gritan, pero cuando vuelan lo hacen en silencio", agrega.
Fuente: La vanguardia, falconsbarcelona.net