Escarabajo del reloj de la muerte (Xestobium rufovillosum)

Escarabajo del reloj de la muerte (Xestobium rufovillosum)

Escarabajo del reloj de la muerteSe trata de uno de los escarabajos más grandes de entre los perforadores de madera, anóbido, y toma su nobre del ruido (tic tac) que producen los golpes que machos y hembras realizan sobre la madera para atraerse. Pueden medir hasta 9 milímetros y son de un color pardo con pequeños puntos amarillentos.

La hembra pone en la madera entre 40 y 60 huevos en grupos de tres o cuatro y las larvas, una vez salen de él, salen a la superficie de la madera para buscar un lugar donde perforarla. La fase larvaria del escarabajo del reloj de la muerte dura unos tres años, el mismo tiempo que como mínimo dura su ciclo vital (aunque esta fase puede acortarse si la madera de la que se alimenta es atacada por hongos). Estos individuos dañan muy especialmente las vigas y son muy aficionados a la madera de roble, olmo, encina, nogal y chopo, aunque pueden atacar viejos troncos de sauce. En general afecta a la albura y al duramen pero la estructura es siempre reconocible y muy raramente afectada hasta el punto crítico de resistencia.

Cuando nuestras instalaciones se ven afectadas por esta carcoma debemos, en primer lugar, comprobar si la madera ha sido dañada irremediablemente o si todavía tiene la suficiente resistencia. En caso de que no sea así la única solución será sustituirla por madera nueva o por piezas de otro material. Si todavía podemos salvarla, deberemos limpiar bien la superficia a tratar y aplicar un insecticida adecuado para el control de xilófagos siempre siguiendo las instrucciones del fabricante. Es necesario realizar esta operación con mucho cuidado, de hecho la actuación de empresas especializadas garantiza el éxito de la operación.

De todos modos, la mejor medida que podemos tomar contra la carcoma es la prevención, que puede evitarnos grandes disgustos. Para ello, la mejor medida es evitar que la madera se humedezca y, en caso de que ya haya ocurrido, secarla convenientemente evitando en el ambiente un exceso de humedad. La protección de la madera deberá ser afectiva también contra los hongos, y con madera muy atacada será preciso el tratamiento en profundidad.

Larva
Foto: CSIRO
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