A continuación publicamos una traducción libre del artículo Pest control strategies, de Dave Swanborough. El autor es el director de la web rats.me.uk y el artículo está centrado en la lucha contra los roedores.
La primera opción de defensa en la lucha contra las plagas es evitar el peligro que viene de fuera. Parece simple, pero en la práctica no siempre lo es tanto.
Compruebe a fondo el exterior de su casa para comprobar si existen puntos de acceso para roedores. Si le parece que todo está correcto, mire otra vez. Los ratones pueden tener acceso a su casa a través de un orificio minúsculo. Si no caben, lo roeran hasta que sí quepan.
Preste especial atención a las salidas de aire y debajo de las puertas, rellene cualquier orificio con cemento siempre que sea posible. Para las salidas de aire puede usar tapas metálicas porosas.
Si ya han entrado en casa
Las ratas y los ratones necesitan, en términos generales, las mismas cosas que nosotros: alimento, calor y un techo seguro. Por ese motivo, debemos intentar que no dispongan de comida evitando dejar alimentos derramados en la cocina, sellando cualquier envase, vaciando el cubo de la basura regularmente... no olvide tampoco eliminar cualquier fuente de agua donde puedan hidratarse. Nuestra misión es que no se sientan cómodos en nuestra casa.
La opción final: envenenarlos, atraparlos o pedirles que se vayan
Dado que no va a ser fácil que le hagan caso si se lo pide por las buenas, llegados al punto en que no hay otra solución deberemos decírselo por las malas. Para ello existen venenos, gatos y trampas de diversos tipos que pueden hacer ese trabajo por usted.
Foto: Pasotraspaso