Cientificos de la Universitat de Valencia han liderado un proyecto estatal para caracterizar once poblaciones de mejillón cebra (Dreissena polymorpha) en rios de las cuencas del Ebro y el Mijares. Dada la gran capacidad de adaptación ambiental de la especie y su prolongado período reproductor, el estudio concluye que la llegada de esta especie exótica a nuestros rios es prácticamente irreversible.
Especie invasora
El mejillón cebra es una especie invasora que ha proliferado en ríos y lagos de España y Norteamérica, proveniente de las cuencas de los mares Negro y Caspio, durante las últimas décadas y su llegada supone un grave riesgo ambiental y socioeconómico.
En España, las primeras poblaciones se detectaron en 2001 en el embalse de Flix, desde donde se produjo una progresiva dispersión a otros pantanos de la cuenca del Ebro y otros puntos de gran interés ecológico, hasta colonizar completamente esta cuenca. También se vio afectada la cuenca hidrográfica del Júcar.
Análisis de mejillón cebra, Imagen: Asociación RUVID |
Un estudio financiado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y desarrollado por investigadores de la Universitat de València y del CSIC, mostró que la llegada de esta especie invasora a nuestros rios es prácticamente irreversible.
Amparo Torreblanca, profesora del departamento de Biología Funcional y Antropología Física de la UV y responsable del proyecto, argumenta que las poblaciones establecidas en nuestras cuencas "son capaces de adaptar su funcionamiento a diferentes condiciones ambientales, incluyendo la contaminación química, a la vez que muestran un prolongado período reproductor".
Impacto medioambiental y económico
Torreblanca afirma que, "la expansión del mejillón cebra no sólo tiene un impacto ambiental por su afección a especies endémicas y el equilibrio ambiental de los ecosistemas, sino que este molusco crea importantes problemas y gastos económicos debido a su gran capacidad para obstruir todo tipo de infraestructuras y canalizaciones hídricas".
El control del mejillón cebra requiere un enorme conocimiento previo sobre las principales fuentes de colonización, capacidad de dispersión, como también de los mecanismos y factores ambientales que pueden regular su crecimiento y reproducción. Por este motivo, el trabajo coordinado por científicos de la Universitat de València ha estudiado diez poblaciones de la cuenca del Ebro y una del Júcar, muestreadas en puntos con diferente calidad de las aguas con el fin de conseguir su caracterización desde varios parámetros como por ejemplo genéticos, ecofisiológicos, genómicos y proteómicos.
Agregación de mejillones cebra Imagen: Asociación RUVID |
Por ejemplo, se han determinado los niveles de metalotioneína en la glándula digestiva y las branquias, una proteína que indica la exposición a metales.
Además, entre otras muchas acciones, se han evaluado las respuestas de estas poblaciones de mejillón cebra al estrés térmico y la desecación mediante la determinación de la proteína HSP70, a la vez que se han usado técnicas proteómicas para detectar variaciones en los patrones globales de expresión proteica de esta especie invasora. Con ello, por primera vez, "se han encontrado vías metabólicas únicas en el mejillón cebra y, por lo tanto, susceptibles de utilizarse para desarrollar tratamientos específicos para su control", concluye Torreblanca.
La exhaustiva caracterización ecofisiológica y genética de las poblaciones de mejillón cebra desarrollada en el proyecto permitirá a los gestores diseñar estrategias específicas para el control de esta especie, como también la creación de nuevas metodologías para luchar contra su expansión en espacios acuáticos naturales o instalaciones cerradas.
Por otra parte, la elevada tasa de reproducción detectada en el estudio hormonal aconseja que la práctica de actividades deportivas, como por ejemplo el piragüismo, implique un estricto cumplimiento de las recomendaciones de las confederaciones hidrográficas para evitar su propagación a otros ríos de la península o el continente, porque las larvas del mejillón quedan enganchadas a las embarcaciones.
Fuente: Inforuvid