Biología
Desde el año pasado, el Baix Ebre, especialmente entre Flix i Tortosa, vive sometido a una proliferación excesiva de las poblaciones de mosca negra (Simulium). En los últimos diez meses, los centros sanitarios de la comarca han tenido que tratar a más de 2.000 personas como consecuencia de las dolorosas picaduras de estos insectos. Afortunadamente, en nuestro país la mosca negra no es transmisora de nemátodos parásitos, como sí es el caso de las tierras tropicales (donde actúan como vectores de la oncocercosis y de la filariosis).
El control de las plagas de mosca negra se fundamenta en la limitación de las poblaciones larvarias, que son de vida acuática. Para hacerlo se utilizan esporas de la bacteria Bacillus thuringiensis, que al germinar generan bacterias productoras de toxinas que afectan específicamente a insectos. El pasado 27 de abril, según informaba para El Periódico Sílvia Berbís, el Consorci de Desratització del Delta i la Unitat d'Ecosistemes Aquàtics de la Generalitat de Catalunya inició en Ginestar una primera prueba de la eficacia y seguridad de las esporas de B. thuringiensis israeliensis.
El río Ebro a la altura de Ginestar
Los simúlidos
Los simúlidos son una família de dípteros, conocidos genéricamente como moscas negras. Se relacionan más con los mosquitos (culícidos) que con las moscas domésticas (múscidos). De hecho, como los culícidos, las hembras de los simúlidos son hematófagas; es decir, que pican y chupan la sangre de mamíferos obteniendo un aporte nutricional con el que realizar la puesta. Esta puesta la hacen en cursos de agua, donde crecen las larvas (que respiran a través de un tubo aerio situado en el extremo caudal). Las aguas deben ser suficientemente oxigenadas y tener un contenido suficiente de materia orgánica en suspensión (las larvas se alimentan por filtración), pero sin que una contaminación excesiva perjudique la oxigenación. Los adultos tienden a vivir entre la vegetación próxima a estos cursos de agua, pero las hembras sedientas de sangre no se arredran de hacer decenas de quilómetros hasta encontrar una presa. A diferencia de los culícidos, los simúlidos son de hábitos diurnos.
Las especies de simúlidos presentes entre nosotros pertenecen al género Simulium, y entre las más frecuentes aparece S. intermedium. Los adultos miden de 3 a 6 mm de largo. Tienen el abdomen bandeado de negro y gris. En comparación con los mosquitos tienen un cuerpo más sólido, con patas más cortas pero con alas más desplegadas.
En casos de plaga los simúlidos ocupan áreas más extensas alejadas de las zonas habituales de puesta. También en estos casos se dejar notar incluso fuera de temporada. De esta forma la plaga del Baix Ebre, si bien llegó a un pico el verano del 2005, no ha disminuido del todo y ahora se teme un recrudecimiento con la llegada de la primavera.
La mosca negra
La mayoría de las picaduras tienen lugar al aire libre y en las horas diurnas. Las sustancias que inyecta la mosca para chupar la sangre son las responsables de una inflamación local, a menudo sangrante. La gravedad de la picadura varía de una persona a otra: el dolor y la hinchazón (edema) ha provocado que, desde junio del 2005, 2000 ebretanos hayan tenido que recibir asistencia sanitaria.
Detrás de la plaga del Baix Ebre parece haber habido una sobrecarga de materia orgánica en suspensión en el río, lo que fomentó la supervivencia de las larvas de simúlidos y la sobreabundancia de hembras adultas.
B. Thuringiensis
Si bien la prevención de la contaminación de los cursos de agua es la forma más eficaz de ahorrarse una plaga de mosca negra, una vez establecida los programas de control antiplagas incluyen tratamientos dirigidos directamente contra las larvas. Los tratamientos más habituales sacan partido de las toxinas larvicidas de Bacillus thuringiensis.
B. thuringiensis és una bacteria firmicute (gram-positiva), de metabolismo aerobio y que, en condiciones ambientales hostiles, puede formar esporas de resistencia. Dentro del género de bacterias esporuladoras Bacillus, B. thuringiensis es genéticamente próximo a B. cereus y a B. anthracis (el agente del ántrax). Lo que caracteriza B. thuringiensis es la capacidad de sintetizar la toxina Bt. El gen de esta toxina no se encuentra en el cromosoma bacteriano, sino en unos plásmidos (genomas relativamente autónomos). Liberada al exterior, la toxina Bt forma cristales que son nocivos para larvas de coleópteros (escarabajos), lepidópteros (mariposas, polillas) y dípteros (moscas, mosquitos).
La toxina Bt, debido a su especificidad contra las formas larvales de estos insectos, se ha utilizado como pesticida desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El método más habitual, utilizado también en la agricultura biológica, es la dispersión de esporas de B. thuringiensis. A veces también se dispersan directamente cristales de toxina Bt. Cabe decir que pese a la buena prensa de la que goza por la falta de toxicidad en animales no-insectors, es necesario tomar medidas al administrarla para no perjudicar la entomofauna. El gen de la toxina Bt es sin duda, además, una de la grandes vedettes en la transgénesis, y muchos de los organismos transgénicos más difundidos se caracterizan por presentar versiones de este gen (*).
Los técnicos del Consorci i de la Generalitat han acudido a esporas de B. thuringiensis israeliensis (BTI). Esta cepa bacteriana fue desarrollada por Leonard J. Goldberg el 1979. Su plásmido (pBtoxis) contiene los genes Cry4, Cry10, Cry11, Cyt1 i Cyt2, cuyos productos génicos dan lugar a cuatro variantes moleculares de la toxina Bt. El jueves 27 de abril, en la prueba piloto de Ginestar, se llegaron a liberar al río Ebro 400 litros de una solución de esporas de BTI.
La eficacia
La germinación de las esporas y la producción de la toxina es un fenómeno relativamente rápido (en q?estión de minutos-horas). En la prueba piloto del dia 29 se detectó enseguida un aumento del número de larvas muertas de Simulium que flotaban en el río.
Pese al éxito aparente de la prueba, no se han ahorrado críticas a la Generalitat por lentitud en la respuesta a una plaga que dura desde junio pasado. Desde la Generalitat se afirma que la partida para combatir la mosca negra en el Ebro es de 120.000 euros.
La seguridad
La cuestión de la seguridad no es baladí. La combinación tóxica generada por la BTI parece, si embargo, bastante específica. Así como otras cepas bacterianas atacan un amplio abanico de insectos, el BTI únicament es eficaz contra algunas especies de dípteros. En los resultados preliminares de la prueba piloto del día 29 no se detectó ningún efecto en especies de dípteros no-simúlidos.
De particular interés en la prueba del día 29 era conocer la reacción de Margaritifera auricularia y otros bivalvos ante la exposición a la toxina Bt. El fenómeno de bioacumulación en estos bivalvos podría conducir a un riesgo de ecotoxicidad. En el caso de M. auricularia hay que tener presente que es una especie amenazada.
El comportamiento de bivalvos como M. auricularia ante la toxina (particularmente si la acumulan como consecuencia de filtrarla de las aguas del río) era uno de los objetivos de estudio de la prueba piloto de Ginestar del 29 de abril.
Enlaces complementarios:
Autor: Dídac López. Publicado originalmente en catalán en su blog: La lluita contra la mosca negra amb Bacillus thuringiensis al Baix Ebre.