La percepción visual de los insectos difiere de la nuestra. Ellos reaccionan a las longitudes de onda cortas del espectro visible por el ojo humano y, más allá de éste, especialmente a la luz ultravioleta. Al parecer, las luces LED modernas atraen menos insectos voladores que otras fuentes de luz, por lo que, además de ahorrar energía, podrían ser de interés para reducir la presencia de estos animales en edificios e instalaciones.
Los insectos son sensibles a un amplio espectro de longitudes de onda de la luz, desde el ultravioleta hasta el rojo, y reaccionan frente a las propiedades de ésta, sintiendose atraidos o repelidos, aumentando o disminuyendo su actividad general o cambiando la postura de su cuerpo.
Las diferentes longitudes de onda de la luz varian en su capacidad para atraer a los insectos, siendo las más cortas las más atractivas y, de forma desproporcionada, la ultravioleta (UV) (<380nm). Por ejemplo, experimentos han mostrado que el hecho de utilizar filtros UV en farolas urbanas reduce la atracción de insectos hacia éstas o en invernaderos reduce la entrada de especies de insectos plaga en las instalaciones.
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Luces LED
Las luces LED (Light Emitting Diode), inicialmente aplicadas a componentes electrónicos, tienen, cada vez más, otros usos, y se prevé que, para el 2020, la iluminación LED constituirá el 70% de los mercados de la iluminación exterior y residencial.
Por lo general, las luces LED no emiten luz UV y son más eficientes desde el punto de vista energético que las tecnologías tradicionales. En estos dispositivos, la energía eléctrica se convierte casi por completo en radiación electromagnética dentro del rango del espectro de luz visible para el ojo humano (400-700 nm) y, por tanto, no se pierde produciendo longitudes de onda de luz invisibles para nosotros, es decir, UV e infrarroja (IR). Por este motivo, los LED son, en principio, menos atractivos para muchos insectos que las luces que emiten luz UV.
Para comprobar la certeza de esta afirmación, investigadores en la Universidad de Bristol compararon la atracción que ejercen cuatro tipos de luces domésticas, disponibles comercialmente, sobre diversos insectos voladores, especialmente dípteros (que incluyen moscas y mosquitos).
Los experimentos se realizaron en 18 lugares distintos del sur de Inglaterra separados por una media de 100km, entre julio y septiembre de 2014. Entre las luces utilizadas para las pruebas, una de ellas era tradicional, con filamento de tungsteno (FIL) y tres modernas; fluorescente de bajo consumo (CFL), LED con luz "blanco-frio" (LEDC) y LED con luz "blanco-caliente (LEDW).
De los 4.086 invertebrados capturados junto a las luces, 4.046 fueron insectos, la mayor parte de ellos dípteros(3.118), lepidópteros (698), himenópteros (65) y coleópteros (55).
Las luces CFL, FIL, LEDC y LEDW capturaron respectivamente el 24%, 54%, 10% y 12% de la captura total de insectos.
Los resultados de la comparación indican que se atrajeron significativamente menos insectos, como moscas y culicoides, a las luces LED con respecto a las luces fluorescentes y de filamento. Mientras que entre los dos tipos de luz LED no apreciaron grandes diferencias.
Otros factores que pueden hacer el LED menos atractivo para los insectos
Además de la emisión de luz UV, a la que son especialmente sensibles los insectos, es posible que la relativamente alta proporción de calor emitida por las lámparas de filamento actúe como atrayente térmico, especialmente entre los insectos que tienen hospedadores de sangre caliente.
Otro factor que podría ayudar a explicar la mayor atracción de los insectos por las lámparas de filamento es la variación en los campos eléctricos, que pueden ser detectadas por algunos insectos. Las luces FIL utilizadas tenian una potencia mucho mayor que las otras, y es posible que se atraparan más insectos debido a las diferencias eléctricas, en lugar de diferencias en el espectro de la luz o diferencias térmicas. O quizás fué una combinación de estos factores.
En todo caso, el uso de luces LED parece que puede ser de ayuda para poder disfrutar del aire libre en las noches de verano, sin ser molestado por algunos insectos voladores alrededor de las luces. Los autores apuntan además, que en paises de clima tropical, donde existe el riesgo de insectos vectores de diversidad de enfermedades, el uso de lámparas que no generen luz UV, como los LEDs, seria preferible.
Fuente: Experimentally comparing the attractiveness of domestic lights to insects: Do LEDs attract fewer insects than conventional light types?, Ecology and Evolution