Si tuvieramos la capacidad de percibir vibraciones extremadamente sutiles, sentiriamos que las hormigas andan "pisando fuerte" mientras que las termitas se pasean "de puntillas". En eso les va la vida, ya que su sigilosidad y su talento para percibir "las pisadas" de las hormigas les permite espiar y evitar a sus enemigas mortales, más ruidosas.
Las termitas espian a las hormigas, sus principales depredadoras
Las hormigas son los principales depredadores de las termitas. Según los expertos, su relación depredador-presa se remonta a millones de años, como se ha podido observar en fósiles, datados en el período del Mioceno, que evidencian ataques de hormigas a termitas.
La principal defensa física de muchas especies de termitas es la construcción de nidos con acceso limitado, y custodiados por una casta especializada de termitas soldados. No obstante, una línea de defensa secundaria importante son las excelentes capacidades que han desarrollado para detectar y esquivar a sus depredadoras, las hormigas, en cuanto se acercan, y de moverse de forma extremadamente sigilosa para no ser detectadas.
Investigadores de la Universidad australiana UNSW Sydney han descubierto que esta valiosa habilidad se basa en la capacidad de las termitas para percibir las vibraciones que producen las pisadas de las hormigas en el sustrato.
Experimentos realizados en laboratorio y en el campo, mostraron que las termitas escuchan a escondidas las micro-vibraciones que se producen cuando las hormigas se mueven a su alrededor, que les alertan de su presencia y actividad, más que las señales químicas emitidas por las hormigas.
Al parecer, las termitas espian desde el silencio a las hormigas, para saber dónde están y qué están haciendo. Según los autores, las termitas son hasta 100 veces más silenciosas que sus depredadoras, y se pasean "de puntillas" frente a la marcha de "paso firme" de las hormigas. A pesar de ser ciegas, las termitas son capaces de realizar sus tareas a milimetros de los nidos de hormigas sin ser percibidas por estas.
Para poder registrar las minúsculas vibraciones producidas por el caminar de estos animales, de un peso de tan sólo unos miligramos, fué necesario un dispositivo altamente sensible a las vibraciones, situado en el interior de una cámara anecoica.
En este espacio, diseñado especialmente para absorber totalmente las reflexiones producidas por ondas acústicas y aislado del resto del edificio, se realizaron las mediciones, no sin dificultades, dado el bajo nivel de sonido emitido por las termitas. La vibración de algunas especies de termitas es tan pequeña que no las sentiriamos caminar sobre nuestra piel, afirman los autores. Los resultados mostraron claramente que las termitas son más silenciosas que las hormigas y que además son auténticas maestras en vigilancia y ocultamiento.
Según los autores, estos resultados podrian aplicarse en la industria del control de plagas. Llegar a comprender por completo cómo las termitas extraen y sintetizan una señal específica de sonido/vibración en medio de otros sonidos y aplicar este conocimiento a tecnología basada en la acústica, podría ser una nueva herramienta para controlar infestaciones.
Fuente: UNSW Sydney
Imagen: Katja Schulz