Las termitas y las hormigas presentan ciertas similitudes que pueden llevar a confundirlas, especialmente en el caso de los individuos alados, o a pensar que están emparentadas. Pero, en realidad, las termitas son un antiguo grupo de insectos más estrechamente relacionados con las cucarachas que con las hormigas. ¿Cómo diferenciarlas?
Termitas y hormigas
Termitas y hormigas presentan ciertos parecidos físicos y de comportamiento, sin embargo son mundos aparte.
Ambas poseen seis patas y un tamaño parecido, pueden vivir en grandes nidos y son insectos sociales, con castas diferenciadas (soldados, obrearas y reproductores) que tienen asignadas tareas distintas en la colonia. Pero en realidad, las a veces llamadas "hormigas blancas" tienen muy poco que ver con las hormigas, y en la taxonomía biológica se encuentran mucho más cerca de las cucarachas que de las hormigas.
Las termitas se alimentan de madera y otros materiales ricos en celulosa, por lo que las pocas especies que pueden llegar a convertirse en plaga son un problema grave en estructuras y edificios construidos con madera o en elementos del patrimonio cultural, considerandose una de las plagas con un mayor impacto económico a nivel global.
Las hormigas, en cambio, son omnívoras y pueden pueden alimentarse de semillas, hojas, otros insectos, frutas, etc. y, con especial gusto, de termitas, de las que son uno de sus principales depredadores. En el caso de convertirse en plaga, las hormigas pueden contaminar alimentos, dañar plantas o nidificar en estructuras de madera, pavimentos o instalaciones eléctricas causando daños.
Saber diferenciarlas nos dará una idea de la gravedad del problema que tenemos delante. Vamos a ver los rasgos que las diferencian.
Diferencias en las obreras
En el caso de la casta de obreras, podemos diferenciar una termita de una hormiga por los siguientes rasgos morfológicos:
- la cintura: en la hormiga el tórax está unido al abdomen por un delgado pedículo, mientras que la termita carece de "cintura".
- la cutícula: las hormigas tienen una cutícula fuerte que las protege, mientras que la termita tienen una cutícula blanda
- el color: las hormigas estan pigmentadas de color oscuro, generalmente negro o marrón, las termitas en cambio son blancas o de tonos marrones pálidos y a veces pueden parecer bastante translúcidas
- las antenas: las termitas tienen antenas rectas, mientras que en las hormigas las antenas están dobladas en ángulo
- los ojos: las termitas obreras no tienen ojos, en cambio las hormigas obreras tienen ojos compuestos
Diferencias en los reproductores
Tanto en hormigas como en termitas la casta de los individuos reproductores poseen alas, que les permiten salir del nido y realizar lo que se conoce como vuelo nupcial o enjambrazón. En ambos casos estos vuelos nupciales coinciden en llevarse a cabo tanto en primavera como en otoño, y quizás en estas situaciones es cuando más fácilmente podemos confundirlas.
Sin embargo, también existen diferencias morfológicas clave para poder distinguirlas:
- las antenas: las de las termitas son rectas, mientras que las hormigas las tienen dobladas en ángulo
- la cintura: la hormiga alada presenta la "cintura" estrecha entre torax y abdomen mientras que la termita carece de ella
- las alas: ambas tienen dos pares de alas, pero las termitas tienen los dos pares de alas iguales, mientras que las hormigas tienen un par de alas más grande que el otro. Además, cuando están en reposo, las alas de las termitas quedan superpuestas, unas encima de otras, y en las hormigas quedan separadas.
Fuente: professionalpestmanager.com