En contraste con las cavernas utilizadas por los primeros humanos, los hogares occidentales actuales se perciben como entornos desprovistos de vida animal, aparte de nuestras mascotas. Sin embargo, como demuestra el volúmen de negocio de la industria del control de plagas, los artrópodos prosperan en nuestros hogares, y, además, en una cantidad y diversidad enormes.
Desde que el hombre es un animal sedentario, ha convivido en el entorno doméstico con otros organismos no invitados que llegan en busca de comida y refugio. Insectos, arañas y sus parientes han convivido y evolucionado con nosotros durante toda nuestra historia.
El grupo más diverso y abundante de vida multicelular que puede hallarse actualmente en los hogares está representado por los artrópodos y muchas de las especies que ahora están asociadas con nuestras casas, fueron originariamente habitantes de las cuevas, por ejemplo las chinches de la cama.
A pesar de esta larga convivencia, poco se sabe de nuestros huéspedes artrópodos, excepto de los principales grupos de plagas, con relevancia médica o económica, como las cucarachas, las termitas, las chinches o los mosquitos.
La interacción entre estas especies que no están en nuestro punto de mira y las personas, sea beneficiosa, neutral o negativa, permanece básicamente desconocida, asi como su prevalencia y distribución.
Un estudio realizado en la universidad de Carolina (EEUU) recoge por primera vez datos exhaustivos sobre la diversidad de artrópodos recogidos en casas aisladas urbanas y suburbanas de la localidad de Raleigh, en Carolina del Norte. Los resultados sorprenden, tanto por la prevalencia de los animales como por su diversidad: de 50 casas estudiadas (554 habitaciones) se recogieron e identificaron más de 10.000 especímenes que representaron, al menos, 579 especies.
Seis órdenes de artrópodos dominaron en los hogares, representando al 81% de la diversidad en el promedio de habitaciones normales: Dípteros (moscas) 23%, Coleópteros (escarabajos) 19%, Arácnidos (arañas) 16%, Himenópteros (predominantemente hormigas) 15%, Psocópteros (piojos de los libros) 4% y Hemípteros (chinches) 4%.
Cada casa albergó entre 32 y 211 especies de artrópodos, variando su presencia según el tipo de habitación; baño, cocina, dormitorio, etc. De las más de 550 habitaciones estudiadas, sólo en cinco de ellas no se halló artrópodo alguno.
Entre los más de 10.000 especímenes recolectados, estuvieron representados los cuatro subfilos (Quelicerados, Miriápodos, Crustáceos y Hexápodos), asi como seis clases, 34 órdenes, 304 famílias de artrópodos y, como mínimo, 579 especies.
La clase de los insectos se halló en el 100% de los hogares, estando presentes, entre otras, diversas especies de cucarachas (82% de las casas), lepismas (pez de plata) (68%), grillos y saltamontes (76%), diversos tipos de chinches (98%) y de piojos, especialmente el piojo de los libros (98%).
Los himenópteros se encontraron en todas las casas, especialmente las hormigas (100%). Tampoco faltaron en ninguno los coleópteros, con el escarabajo de la alfombra presente en el 100% de las casas y los gorgojos en un 82%. Polillas y mariposas (lepidópteros) estuvieron en un 92% de los hogares y las moscas y mosquitos, de diversas especies, en el 100%. Los arácnidos por su parte hicieron acto de presencia en el 100% de las casas; las arañas en el 100% y los ácaros en el 76%, especialmente los ácaros del polvo. También los diplópodos o milpies se hallaron en el 82%.
En realidad, los autores del estudio calculan que la cantidad y diversidad real de artrópodos en las casas estudiadas es superior todavía a la registrada, ya que no se tomaron muestras en áreas detrás de las paredes, debajo de muebles pesados, en cajones o armarios, que son, sin duda, refugios potenciales para los artrópodos. La inmensa mayoria conviven pacífica e inadvertidamente con nosotros y se considera que no representan un problema de higiene, salud o estructural.
Las típicas plagas domésticas no fueron comúnes y se hallaron en una minoría de las casas, como la cucaracha alemana (Blatella germánica, 6% de las casas), termitas subterráneas (Rhinotermitidae, 28%) y pulgas (Pulicidae, 10%). Las chinches de la cama (Cimex lectularius Linnaeus) no se hallaron en el estudio y la cucaracha americana (Periplaneta americana) sólo se halló en tres casas.
La rica diversidad de artrópodos identificados refleja todo un gradiente de asociaciones con los entornos humanos, desde artrópodos sinantrópicos fuertemente adaptados a las casas ( arañas que hacen telarañas , escarabajos de la alfombra o piojos de los libros) a otros que buscan refugio y alimento sólo en ocasiones (hormigas, arañas cazadoras, escarabajos) y otros que, simplemente, quedan atrapados accidentalmente en los hogares y que, o bien encuentran una salida, o no sobreviven.
Los resultados del estudio aporta un mayor conocimiento sobre la dinámica ecológica en el bioma del interior de los hogares. Sin embargo, según los autores, se necesita más investigación para entender las potenciales implicaciones económicas y de salud de las especies que viven y se han desarrollado tan cerca de nosotros.
Fuente: Matthew A. Bertone y otros: Arthropods of the great indoors: characterizing diversity inside urban and suburban homes, PeerJ,