Los mosquitos pueden distinguir diferencias de temperatura de hasta 2,5 ºC.

Los mosquitos pueden distinguir diferencias de temperatura de hasta 2,5 ºC.

aedes aegyptiLos mosquitos están exquisitamente sintonizados para encontrar fuentes de calor que responden a la temperatura de sus anfitriones de sangre caliente, incluidos los humanos. Comprender cómo los mosquitos buscan temperaturas similares a las de sus presas y caracterizar este comportamiento de búsqueda de calor podría ayudar para diseñar mejores trampas y repelentes para controlarlos.

 


Muchos animales son atraidos por el calor, generalmente para regular su propia temperatura corporal. En algunos casos raros, como algunas especies de garrapatas, las chinches de la cama y ciertas especies de mosquitos, buscan el calor para alimentarse. Para los mosquitos hembra localizar el calor es esencial para la supervivencia, ya que necesitan ingerir sangre de un anfitrión de sangre caliente para producir huevos.

Investigadores de la Universidad Rockefeller en Nueva York (EEUU) han demostrado que los mosquitos pueden distinguir entre diferentes temperaturas y tienen una capacidad extremadamente aguda para encontrar fuentes de calor que responden a la temperatura de sus presas.

En su estudio, los investigadores han descubierto parte del mecanismo molecular que utilizan estos insectos para afinar su comportamiento de búsqueda de calor, mediante el bloqueo de un gen específico, haciéndoles perder así su habilidad para distinguir entre temperaturas.

aedes aegyptiEn uno de los experimentos realizados, colocaron ejemplares de Aedes aegypti, vector de la fiebre amarilla, el dengue y otras enfermedades, en el interior de una caja forrada con placas de metal que pueden ser calentadas a temperaturas específicas. Con una pequeña cámara registraron la cantidad de mosquitos presentes en cada placa en cada momento.

Cuanto más se calienta la placa de metal, más mosquitos son atraídos hacia ella, hasta llegar al punto en que la placa está demasiado caliente y la mayoría de los mosquitos la evitan. El limite superior se situó aproximadamente en los 40ºC, cerca de la temperatura máxima en las aves, que son una de las fuentes de alimento más calientes para los mosquitos. Una vez que el metal se calienta por encima de esta temperatura, los mosquitos lo evitan.

Dada la posibilidad de escoger entre una placa a 40ºC y una a 50ºC, los mosquitos prefieren claramente la superficie a 40 grados. Según los autores del estudio, los mosquitos pueden distinguir diferencias de temperatura de hasta 2,5 ºC.

En otra prueba realizada, el objetivo fué entender cómo los mosquitos afinan su sensibilidad a la temperatura. Para ello, bloquearon el gen TRPA1, del que se sabe en otras especies que ayuda a buscar temperaturas adecuadas. Los mosquitos que no expresaron el gen TRPA1 pasaron la misma cantidad de tiempo en las placas a 40ºC y a 50ªC, incapaces de regular su habilidad para buscar la temperatura ideal.

Posibilidades para el control de enfermedades transmitidas por mosquitos

La comprensión de cómo los mosquitos buscan temperaturas similares a las de sus presas y caracterizar este comportamiento de búsqueda de calor podría ayudar para diseñar mejores trampas y repelentes para controlarlos.

Según los autores, utilizar sinérgicamente estos nuevos conocimientos junto con otros factores utilizados por los mosquitos para detectar a sus presas, como el dióxido de carbono que exhalamos, el olor corporal o algunas señales visuales, podría resultar en una nueva generación de trampas para capturar a estos vectores transmisores de enfermedades.

 

Fuente: Rockefeller University

 

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