El Ayuntamiento de Huesca afronta, hasta ahora sin éxito, el control de la plaga de estorninos en espacios públicos de la ciudad. Diversos métodos utilizados no han conseguido disminuir el número de estas aves que, al parecer son el origen de alergias graves en algunos vecinos oscenses.
Un problema de salud pública
Miembros del Ayuntamiento de Huesca proponen la adopción de nuevas medidas para erradicar o como mínimo disminuir la plaga de estorninos en el parque Miquel Servet de Huesca, un problema que persiste desde hace años en la ciudad pese a intervenciones diversas con humo, fuegos artificiales, sonidos o incluso un robot con apariencia humana popularmente conocido como "Estorninator".
 Estorninos, W.Commons |
La existencia de vecinos oscenses a los que se ha diagnosticado una alergia grave como consecuencia de la plaga y el hecho de que el cercano municipio de Monzón haya aplicado con éxito nuevos métodos contra los estorninos, ha llevado a miembros del Ayuntamiento a exigir medidas efectivas sobre la plaga, por lo que se trasladará al área de Servicios Generales la propuesta de que el Ayuntamiento "eleve su nivel de sensibilidad ante un problema que, como ha quedado demostrado clínicamente, supone un peligro para la salud pública".
Métodos no agresivos para las aves ni para el medio ambiente son las nuevas pautas que varias empresas especializadas en plagas están realizando con éxito. Para algunos biólogos lo principal para la desaparición de los estorninos sería el ir dividiendo la colonia en pequeñas bandadas y de esta forma sacarlas fuera de los cascos urbanos.
Campaña con éxito en Monzón
El Ayuntamiento de Monzón puso en marcha el pasado noviembre una campaña para la eliminación de estorninos en la que se combina una batería de ahuyentadores acústico-ópticos y el vuelo de aves rapaces. Hasta el momento han conseguido ahuyentar a más de 60.000 estorninos en la localidad, que se han subdividido y trasladado a su habitat natural, todo un éxito.
 Sturnus vulgaris, W. Commons |
El sistema, que actúa únicamente sobre la especie plaga, hace que los grandes bandos se subdividan en microgrupos a dimensiones que son las habituales. El ruido emitido para molestar a los pájaros suena unos minutos los primeros días (veinte como máximo) y se va reduciendo en función de los logros conseguidos. En cuanto a las rapaces, halcones y búhos, se trata de aves adiestradas que los técnicos sueltan y recogen cada tarde.
La empresa responsable realizará una labor de mantenimiento hasta la primavera, que es cuándo los estorninos hacen la migración hacia el norte de Europa y no descarta alguna actuación a comienzos del próximo otoño.
Los perjuicios de la plaga de estorninos son evidentes: excrementos en la vía pública, el mobiliario y los coches, peligro de resbalones, insalubridad y molestias al vecindario cercano a los árboles por sus chillidos.
Fuente: Diario del alto Aragón , Radio Huesca
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