Por Jordi Tapias Oller
IRAC, The Insecticida Resistance Action Comité, se formó en el año 1984 y es un grupo técnico de trabajo de la asociación de la industria Croplife que tiene por objetivo la coordinación de esfuerzos para prevenir la resistencia a los insecticidas de determinadas plagas. Existen comités IRAC en muchos países del mundo investigando las resistencias locales.
En españa, el comité IRAC está representado por Antonio López, de Sygenta-Agro.
Misión de los comités IRAC:
- Facilitar la comunicación y educación sobre resistencia de insecticidas.
- Promover el desarrollo de estrategias para el manejo de la resistencia a insecticidas manteniendo la eficacia y la sostenibilidad medioambiental en la agricultura y en la salud pública.
En el campo de la salud pública cabe destacar según IRAC que la resistencia de vectores que la afectan posibilita la reaparición de enfermedades relacionadas. La vigilancia siempre proactiva reacciona cuando se observa la aparición de plagas resistentes a insecticidas y que pueden afectar a la salud. La OMS ha desarrollado métodos para la vigilancia de la resistencia a insecticidas por ejemplo mediante simples tests biológicos para mosquitos.
Los mecanismos de resistencia en mosquitos hacia diferentes compuestos insecticidas se deben a factores metabólicos, la de los piretroides está relacionada sobre todo con la monooxygenasa y en menor medida con la esterasa, el caso de los carbamatos aunque aparecen menos resistencias, se relacionan con la esterasa, los organofosforados se relacionan con la esterasa y en menor medida con la monooxygenasa, y así, podríamos hablar de otros insecticidas.
Uno de los aspectos importantes para entender la resistencia a los insecticidas en salud pública es la poca variedad de moléculas que se han venido utilizando, hasta la aparición de los insecticidas sintéticos, únicamente 4 grandes grupos se han utilizado para el control de mosquitos, los organoclorados (actualmente en desuso), organofosforados, carbamatos y piretroides.
Fuente: IRAC.
Hoy en el continente americano, la OMS constata los avances significativos en la salud de la población, la esperanza de vida pasó de 67 años en 1975 a 73 en 1997, se han controlado mejor muchas enfermedades que afectan directamente a la mortalidad infantil como el tétanos, sarampión, infecciones intestinales o respiratorias, la región se considera libre de poliomelitis, pero aumenta la malaria que se ha extendido en muchas regiones, la fiebre amarilla, la enfermedad del Changas, enfermedades provocadas por el hantavirus crecen de forma alarmante, y todas tienen en común que los vectores son insectos.
Estamos en un momento en que muchas materias activas desaparecen del mercado de la higiene ambiental en Europa, y donde algunos países como España, con un sistema proteccionista y lento de registros dificultan la aparición de nuevos formulados y cebos que están funcionando eficazmente en otros países, además aparecen nuevas amenazas en Salud Pública ligadas a los cambios climáticos de este principio de siglo y a la globalización; aumento de movimiento de bienes y personas por todo el planeta, así aparece por primera vez el mosquito tigre, en un transporte de neumáticos y aumenta su presencia en poblaciones irremediablemente, y nombres como Chicungunya, ya no nos son extraños, plagas que parecían controladas como los chinches reaparecen con cierta fuerza.
El futuro nos dirá si los dirigentes de la salud pública actuales han estado a la altura de las circunstancias, a la altura de la globalización.
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Jordi Tapias Oller
Director Higiene Ambiental Consulting s.l.