Bacteriófagos activos en un nuevo embalaje contra listeria y E.coli O157:H7

Bacteriófagos activos en un nuevo embalaje contra listeria y E.coli O157:H7

fagoInvestigadores canadienses han utilizado virus bacteriófagos para desarrollar un material de envasado alimentario bioactivo, capaz de controlar el crecimiento de Listeria y E.coli O157:H7. Los bacteriófagos, virus inocuos para las personas pero letales para las bacterias, son inmovilizados de manera dirigida sobre una membrana de celulosa, base del nuevo material.

 

La habilidad de los bacteriófagos o fagos para interactuar específicamente con su bacteria huésped y romper la membrana celular los convierte en unos agentes antibacterianos ideales. Las posibles aplicaciones de estos virus se amplia al inmovilizarlos sobre superficies inertes.

Investigadores de la Universidad de Guelph (Canada) han desarrollado un nuevo método de inmovilización orientada de bacteriófagos sobre membranas de celulosa, con el objetivo de obtener un material de embalaje activo capaz de eliminar determinadas bacterias de la superficie de los alimentos.

El método se basa en las diferencias de carga entre la cabeza del bacteriófago, que presenta carga negativa, y las fibras de la cola, que poseen una carga positiva. Modificando las membranas de celulosa para obtener una carga positiva, las cabezas se adhieren a la superficie mientras que las colas quedan en libertad para capturar y producir la lisis en las bacterias.


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Bacteriófagos unidos a la pared celular de una bacteria, W.Commons

Mezclas de bacteriófagos activos contra la Listeria y E.coli inmovilizados sobre estas membranas se mostraron efectivas para controlar el crecimiento de estas bacterias en la carne cruda y en carne lista para el consumo envueltas en el papel bioactivo, en pruebas realizadas en diferentes condiciones de envasado y temperatura de almacenamiento.

El material sigue siendo efectivo a temperaturas de refrigeración, en la que los agentes patógenos todavía pueden crecer, puede utilizarse en atmósferas modificadas y en carnes envasadas al vacío.

Asimismo, los investigadores analizaron la estabilidad de almacenamiento de los bacteriófagos para ampliar sus aplicaciones industriales y comprobaron que la liofiliación puede ser utilizado como método de secado de fagos para mantener su infectividad en los materiales bioactivos desarrollados.

Los biosensores basados en papel o papel bioactivo sería un método óptimo para el monitoreo de la seguridad alimentaria debido a su bajo costo, su simplicidad y su rápido tiempo de respuesta.

El uso de fagos está autorizado en  EEUU y Canadá como aditivo alimentario seguro.

 

Fuentes:

Biocontrol of Listeria monocytogenes, and Esherichia coli 0157:H7 in meat by using phages immobilized on modified cellulose membranes., Applied and Environmental Microbiology, Sept. 2011, p. 6379-6387, H. Anany, W. Chen, R. Pelton, and M.W. Griffiths, Sciencedaily

 

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