La EFSA ha establecido un nuevo umbral de seguridad para la ingesta semanal, por grupo, de las cuatro principales sustancias perfluoroalquilo, o PFAS, contaminantes químicos sintéticos que pueden hallarse en el agua de consumo y en alimentos como el pescado, las frutas o los huevos. Los bebés y niños pequeños serian los grupos poblacionales más expuestos, en los que las PFAs provocan un efecto de disminución de la respuesta del sistema inmune.
Las sustancias químicas perfluoroalquilo (PFAS) son producidas artificialmente desde hace décadas para ser utilizadas en una gran variedad de industrias (textil, automoción, pinturas, procesado de alimentos, construcción, etc). Estas sustancias presentan una elevada estabilidad química y térmica y algunas de ellas no se descomponen en el medio ambiente ni en el cuerpo de animales o humanos, donde pueden acumularse con el tiempo y provocar efectos adversos sobre la salud.
Una de las vías de exposición humana a las PFAS son los alimentos, que pueden contaminarse a través del suelo y el agua utilizados durante el cultivo. Las sustancias PFAS se encuentran con mayor frecuencia en el agua potable, el pescado, frutas, huevos y productos derivados del huevo.
También pueden llegar al consumidor si se produce una concentración de estos contaminantes en animales de granja, que pueden ingerirlas con su alimentación y agua de bebida. Y una tercera via de exposición es la contaminación de los alimentos a través del contacto con envases o equipos que contengan PFAS, durante los procesos de la industria alimentaria.
El Panel de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre Contaminantes en la Cadena Alimentaria (CONTAM) ha reevaluado el riesgo de exposición a las sustancias PFAS a través de los alimentos y elaborado una nueva opinión científica. En la anterior evaluación del CONTAM, de 2018, se establecieron límites de "ingesta semanal tolerable"(TWI), solo para dos sustancias, PFOS y PFOA, consideradas de forma individual. En la nueva propuesta se han reevaluado estos dos TWI, teniendo en cuenta los nuevos conocimientos científicos sobre las PFAS disponibles en la actualidad.
En base a este trabajo, y para prevenir los efectos adversos de estos contaminantes sobre la salud, la EFSA ha establecido un nuevo umbral de seguridad, en este caso de ingesta total, para el grupo de las cuatro principales sustancias perfluoroalquilo con mayor vida media en el organismo: el ácido perfluorooctanoico (PFOA), el sulfonato de perfluorooctano (PFOS), el ácido perfluorononanoico (PFNA) y el ácido perfluorohexano sulfónico (PFHxS)
El umbral establecido es una ingesta semanal tolerable (TWI) de 4,4 nanogramos por kilogramo de peso corporal aplicable a la suma de los cuatro PFAS (PFOA, PFNA, PFHxS y PFOS). La ingesta semanal tolerable es la máxima cantidad de un contaminante que puede ingerir una persona semanalmente durante toda su vida sin manifestar efectos adversos sobre su salud. Es un parámetro crucial para poder realizar evaluaciones de riesgo y proponer medidas para gestionarlo.
Los grupos poblacionales más expuestos son los bebes, especialmente durante el embarazo y la lactancia, y otros niños. La EFSA considera que el efecto más crítico en la salud humana al determinar este umbral de seguridad (TWI) es la disminución de la respuesta del sistema inmunológico a la vacunación. Por otra parte, no se han hallado evidencias de efectos genotóxicos derivados de la exposición a las PFAS.
A partir de aquí, la Comisión Europea y los Estados Miembros estudiaran la posible implementación de medidas de gestión del riesgo, con el fin de disminuir la exposición a las PFAS, que podrían incluir el establecimiento de unos límites máximos de PFAS en los alimentos, de acuerdo al Reglamento 1881/2006 por el que se fija el contenido máximo de determinados contaminantes en los productos alimenticios.
Fuente: EFSA, Scientific opinion: Risk to human health related to the presence of perfluoroalkyl substances in food
