Químicos de la Universidad de California (EEUU) han desarrollado un nuevo material capaz de adsorver metales pesados y otros contaminantes con carga negativa del agua. Este nuevo material, denominado SLUG-26, podría ser utilizado para tratar el agua contaminada a través de un proceso de intercambio iónico, que resultaria más eficiente y menos costoso que los actuales procesos para eliminar este tipo de tóxicos del agua.
Las técnicas de ablandamiento del agua resultan muy efectivas para eliminar minerales como el calcio o el magnesio, que se presentan en forma de iones con carga positiva en el agua dura. Sin embargo, muchos metales pesados y otros contaminantes inorgánicos forman iones con carga negativa en el agua, siendo los actuales procesos para eliminarlos poco eficientes y de alto coste.
Un equipo de químicos de la Universidad de California ha desarrollado un nuevo tipo de material que puede adsorver los contaminantes de carga negativa del agua. El nuevo material, llamado SLUG-26, podria utilizarse para tratar el agua a través de un intercambio iónico similar al ablandamiento del agua.
Imagen: Microscopia óptica de cristales azules de SLUG-26 en forma de aguja, Honghan Fei, Prof. Scott R. J. Oliver |
En los sistemas de ablandamiento del agua (intercambiadores de iones), iones de sodio débilmente unidos a una resina con carga negativa son intercambiados por los minerales del agua dura, que son retenidos con más fuerza por la resina.
Paralelamente, el material SLUG-26 proporciona un sustrato con carga positiva que puede intercambiar un ion negativo no tóxico por los contaminantes de carga negativa.
Durante 12 años los químicos han trabajado para obtener materiales que puedan atrapar contaminantes y finalmente han conseguido que el proceso de intercambio funcione con el nuevo material.
El nombre químico de SLUG-26 es hidróxido etanodisulfonato de cobre (copper hydroxide ethanedisulfonate). Tiene una estructura en capas, con hojas de dos dimensiones de carga positiva que tienen una alta capacidad para aferrarse a los iones negativos.
El estudio ha sido publicado en la revista Angewandte Chemie
Fuente: Universidad de California