Las toxinas de Alternaria constituyen un peligro de seguridad alimentaria, ya que además de causar daños en cultivos algunas de las micotoxinas producidas por este género de hongos son genotóxicas. La Asociación Española de Normalización, UNE, ha publicado una nueva norma en la que se describe un procedimiento para la determinación de cinco toxinas de Alternaria en trigo, concentrado de tomate y semillas de girasol.

Toxinas de Alternaria

Las toxinas producidas por especies de hongos Alternaria, un género fúngico ampliamente distribuido en el suelo y la materia orgánica en descomposición, se han relacionado con importantes daños para los cultivos y con la aparición de efectos adversos para la salud. Las especies de hongos Alternaria sintetizan más de 70 metabolitos secundarios tóxicos para las plantas (fitotoxinas), de los cuales una parte se ha identificado como micotoxinas tóxicas para personas y animales.

Estos hongos afectan principalmente a cultivos de cereales, como trigo, sorgo y cebada, así como semillas oleaginosas, como las pipas de girasol, frutas o verduras, y constituyen una amenaza para la salud de los consumidores ya que algunas de sus micotoxinas son genotóxicas.

Actualmente, la UE no tiene establecidos límites máximos para ninguna de las micotoxinas de Alternaria spp. aisladas en alimentos. Sin embargo, existe la propuesta de generar más datos analíticos de toxicidad para ciertas micotoxinas de Alternaria, como alternariol, alternariol monometil éter y ácido tenuazónico, y de establecer unos valores indicativos en determinados alimentos. 

UNE-EN 17521

En relación con este tema, la Asociación Española de Normalización, UNE, ha publicado recientemente la norma UNE-EN 17521 Determinación de toxinas de Alternaria en semillas de tomate, trigo y girasol mediante limpieza SPE y HPLC-MS/MS, que es la versión oficial, en español, de la Norma Europea EN 17521:2021.

Este documento describe un procedimiento para la determinación de cinco toxinas de Alternaria en trigo, concentrado de tomate y semillas de girasol, mediante cromatografía líquida de alta resolución (HPLC) acoplada a espectrometría de masas en tándem (MS/MS).

Este método se ha validado con muestras contaminadas de forma natural y sometidas a contaminación artificial procedentes de trigo, concentrado de tomate y semillas de girasol.

• Los niveles de validación para el altenueno (ALT) quedaron comprendidos entre 2,18 µ/kg y 13,8 µ/kg.
• Los niveles de validación para el alternariol (AOH) quedaron comprendidos entre 1,82 µ/kg y 46,7 µ/kg.
• Los niveles de validación para el alternariol monometil éter (AME) quedaron comprendidos entre 1,29 µ/kg y 47,2 µ/kg.
• Los niveles de validación para la tentoxina (TEN) quedaron comprendidos entre 5,29 µ/kg y 218 µ/kg.
• Los niveles de validación para el ácido tenuazónico (TEA) quedaron comprendidos entre 41,8 µ/kg y 1 618 µ/kg.

Utilizando este método, se pueden conseguir unos límites de cuantificación iguales o inferiores a 1µ/kg para ALT (excepto en el trigo y en las semillas de girasol, donde son 1,4 µ/kg y 1,2 µ/kg, respectivamente), para AOH y para AME; de 5 µ/kg para TEN y de 10 µ/kg para TEA.

Más información sobre la norma UNE-EN 17521 en une.org

Imagen cabecera: Alternaria alternata / Vanluubio