Los pececillos de plata o lepismas se han adaptado a vivir en el interior de edificios, donde pueden llegar a convertirse en una plaga que afecta especialmente a objetos o materiales que contienen celulosa, desde libros hasta el papel de tapizar paredes. Es una de las plagas más comunes en bibliotecas y archivos pero pueden ser un problema también en viviendas. ¿Cómo podemos identificarlos, prevenirlos o controlarlos?
Pececillos de plata, ¿cómo identificarlos?
Lo que llamamos "pececillos de plata" o lepismas son diversas especies de pequeños insectos de la familia Lepismatidae, que tienen una silueta parecida a la de un pez (o zanahoria) y el cuerpo cubierto de escamas de color gris plateado. Son seres muy primitivos que pueblan la Tierra desde hace mucho más tiempo que el ser humano pero algunos de ellos se han adaptado perfectamente a vivir en el interior de nuestros edificios.
Son inofensivos para las personas, sin embargo pueden provocar daños en libros, encuadernaciones, textiles y otros objetos de los que se alimenta. Los pececillos de plata se alimentan prácticamente de toda la materia orgánica que encuentran pero fundamentalmente de aquella que contiene hidratos de carbono o glúcidos. Tienen la capacidad excepcional de digerir la celulosa, presente en el papel, las ligninas, el almidón y la dextrina, abundante en las colas utilizadas para encuadernar libros.
Por este motivo es una de las plagas más comunes en bibliotecas, archivos y museos, aunque tampoco es extraño encontrarla en viviendas, alimentándose del papel y la cola utilizados para tapizar las paredes, de papeles antiguos o en baños y cocinas donde hay humedad.
Entre las especies que proliferan en el interior edificios destacan Lepisma saccharina y Ctenolepisma longicaudata.
Lepisma saccharina / Francisco Welter-Schultes
Se parecen mucho pero podemos distinguirlas porque, a diferencia de la primera, Ctenolepisma longicaudata presenta "pelos" en la cabeza, sus antenas y cercos son más largos que su cuerpo, y el último segmento de su abdomen es más corto.
Ctenolepisma longicaudata/ Carlos Pradera, desinsectador.com
Dentro de los edificios proliferan en zonas con elevada humedad, oscuras, tranquilas y con temperaturas moderadas. Podemos encontrarlos, por ejemplo, detrás de los zócalos, debajo de muebles o entre los libros, aunque durante el día permanecen escondidos ya que huyen de la luz.
Los lepismas son longevos, pueden vivir de 2 a 4-5 años, y en condiciones ambientales propicias (humedad y temperaturas entre 25ºC y 30º C) pueden tener un gran potencial de infestación.
No realizan metamorfosis y durante la etapa de inmaduros (3-4 meses en los que experimentan sucesivas mudas) tienen un aspecto similar a los adultos pero en pequeño. Cuando alcanzan la madurez sexual, se reproducen de una forma muy singular. El macho produce un espermatóforo (contiene el esperma) y lo adhiere a un hilo tensado que pende desde algún objeto vertical. Dirige a la hembra hacia allí, que, tras localizarlo, lo introduce en su orificio genital y se produce la fecundación. La hembra deposita los huevos, que tardan entre 4 y 6 semanas en desarrollarse, directamente en el suelo.
Indicios de infestación por lepismas
Su actividad nocturna y silenciosa, su tamaño pequeño y su rapidez en la huida en cuanto perciben cualquier señal de alarma contribuyen a que estos insectos suelan pasar inadvertidos, salvo en las ocasiones en que se convierten en una plaga.
Los daños causados por los pececillos de plata en los productos de papel suelen aparecer en forma de áreas raspadas irregulares y aleatorias. Poseen un aparato bucal masticador con el que van desgastando la superficie del papel gradualmente.
Rastros nutricionales de pececillos de plata en un libro / Micha L. Rieser
En el caso de los textiles, la infestación se percibe por la presencia de heces (pequeñas, oscuras y visibles a simple vista), escamas (visibles con una lupa) y manchas amarillas en las áreas dañadas.
¿Cómo controlar los pececillos de plata?
Como ya hemos visto, los pececillos de plata prosperan en ambientes cálidos y húmedos. Eliminarlos por completo es difícil, pero se puede conseguir que las poblaciones disminuyan significativamente controlando la humedad y la temperatura.
Para ello se recomienda mantener una buena ventilación en los espacios interiores y evitar en lo posible las humedades.
En el caso de libros o documentos almacenados, los daños pueden prevenirse sacándolos periodicamente de la estantería para airear las hojas y limpiarlos, o conservándolos en contenedores sellados.
Limpiar a fondo alrededor de las estanterías, en grietas y hendiduras del suelo o paredes con una aspiradora de filtros HEPA y posteriormente sellarlas puede reducir el hábitat potencial de reproducción. Pero, atención! los lepismas se comen la silicona, por lo que se recomienda sellar las grietas con cemento.
Los pececillos de plata infestaran con mayor probabilidad los objetos que estén en contacto directo con el suelo, ya que en las grietas y agujeros cerca del piso suele haber un nivel de humedad más alto. Por lo que se recomienda evitar depositar en el suelo aquellos materiales, como libros, papeles, textiles, etc, que pueden servirles de alimento.
A través del monitoreo, de la eliminación del hábitat y de la eliminación de las fuentes de alimento se puede reducir el riesgo de que los pececillos de plata causen daños materiales. Sin embargo, si la infestación persiste se recomienda contactar con una empresa de registrada de control de plagas para realizar el tratamiento más adecuado.
Fuentes: insectslimited.com y desinsectador.com
Imagen cabecera: Géry PARENT, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons