Verdadera chinche de las camas (cimex lectularius)

Verdadera chinche de las camas (cimex lectularius)

Chinche de la camaEste tipo de chinches proviene del continente asiático y hoy día puede encontrarse en cualquier lugar del mundo que sea cálido y seco. De hecho, puede afirmarse que gracias a los modernos sitemas de calefacción ya están llegando a lugares fríos donde antes no podían sobrevivir.

No obstante, no debe olvidarse que la presencia de chinches en los hogares españoles (pero no sólo en este país: según la National Pest Management Association la incidencia en los Estados Unidos ha crecido un 67% en los últimos tiempos) había descendido bastante y ha vuelto a subir considerablemente en los últimos tiempos. Según parece, estos rebrotes pueden deberse al aumento de los flujos viajeros entre países, el fuerte crecimiento del comercio de muebles viejos que pudieran contenerlos y un cierto relajamiento en el empleo de métodos de control.

 

Una hembra de chinche puede poner alrededor de 200 huevos durante su vida, normalmente a una media de unos 4 diarios, pero esto dependerá de las condiciones ambientales del lugar donde viva. Las nuevas crías mudarán unas cinco veces durante la fase de desarrollo.

Una chinche de la cama pasa la mayor parte de su vida escondida, ya sea en pequeñas grietas cerca de las camas, debajo de alfombras, costuras de colchones, cortinas, detrás de los cuadros, etc. Sólo sale a alimentarse cuando está muy hambrienta y casi siempre de noche, y el resto del tiempo sólo procrea y espera. Aunque su picadura no es especialmente peligrosa para el hombre, sí que puede provocar reacciones adversas en la piel, infecciones y una fuerte sensación de nervios asociados a su presencia.

Para luchar contra los chinches se recomienda adoptar una estrategia preventiva, que según recomienda ANECPLA debería concretarse en los siguientes puntos:

  • Revisar cuidadosamente el mobiliario (dormitorio) y objetos adquiridos, especialmente, si se trata de muebles de segunda mano o enseres de dudosa procedencia.
  • Hacer lo propio con los colchones, somieres y mantas.
  • Vigilar el equipaje durante estancias en este tipo de alojamientos.
  • Comunicar e investigar cualquier incidente relacionado con picaduras nocturnas.
  • Aplicar las habituales medidas de higiene y de limpieza, tanto corporal como de los establecimientos.
  • En el caso de gestores de hoteles, realizar los correspondientes tratamientos preventivos de desinfección y desinsectación exigidos por la normativa.

Si pese a la toma de estas medidas no se consigue evitar la presencia de chinches, será necesario aplicar un tratamiento insecticida directamente en sus escondites, ya que es allí donde podremos terminar con ellas y con los huevos. Para ello, lo recomendable es requerir los servicios de una empresa especializada en el control de plagas.

 

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