Una de las primeras solicitudes de autorización de sustancias activas biocidas bajo el nuevo Reglamento de Biocidas es para un nuevo tratamiento contra la bacteria Legionella, basado en el microorganismo Willaertia Magna. Esta ameba es capaz de resistir los efectos citotóxicos de la bacteria y además fagocitarla y destruirla.
La solicitud de autorización, realizada por la empresa francesa Amoéba, está en fase de evaluación por Francia, Estado Miembro designado para ello, tras haber pagado las tasas pertinentes ( 48.000€ a la ECHA y 140.000€ a la autoridad francesa responsable de la evaluación). La empresa espera que la solicitud de autorización será aprobada por la CE y que el nuevo producto podrá empezar a ser comercializado en 2015 o principios de 2016.
Durante tres años Amoéba ha realizado estudios de toxicología, ecotoxicología, pruebas de campo en torres de refrigeración para probar la eficacia del producto, asi como estudios sobre la toxicidad del producto para los humanos.
La ameba Willaertia Magna es un sustituto potencial de los biocidas no oxidantes y a base de cloro, que, por su clasificación, no tiene que ser etiquetado como tóxico para el ser humano o el medio ambiente. Asimismo, el producto desarrollado no es irritante a los ojos, la nariz o la piel y, según la empresa, tiene una eficacia superior a los productos químicos utilizados en la actualidad.
Amoéba ha obtenido tres patentes para el uso de Willaertia Magna en torres de refrigeración y probablemente las obtenga también para el tratamiento de agua sanitaria y agua para el consumo humano.
Cómo actúa Willaertia Magna sobre la Legionella
La bacteria Legionella se desarrolla particularmente en aguas cálidas con presencia de protozoos, en particular las amebas libres, que actúan como vectores y juegan un papel crucial en la supervivencia y el crecimiento de la bacteria.
Las amebas libres poseen la capacidad de formar quistes cuando las condiciones tróficas y / o físico-químicas del medio se vuelven desfavorables para su crecimiento. En estas condiciones, la Legionella, que vive como parásito de las amebas libres, encuentra dentro de estos protozoos, muy resistentes a los tratamientos químicos, un nicho ecológico que le permite escapar de los biocidas utilizados para prevenir la proliferación bacteriana. Además, según estudios realizados, la Legionella adquiere dentro de las amebas libres una parte de sus mecanismos de virulencia hacia los macrófagos de los mamíferos.
La solución desarrollada por Amoéba es un tratamiento preventivo de la Legionella utilizando un agente biológico amebiano. La empresa ha aislado y caracterizado dos cepas de amebas libres con la capacidad, a diferencia de las demás amebas conocidas, de fagocitar y destruir la bacteria Legionella pneumophila y resistir los efectos citotóxicos de la misma.
Willaertia Magna fagotiza y destruye los vectores amebianos de la Legionella. Figuras: Willaertia Magna absorve a Hartmannella vermiformis
Además, estas dos cepas de amebas, son capaces de eliminar también los vectores amebianos de la bacteria, ya que fagotizan y destruyen a otras amebas, como la Hartmannella. Por lo que la acción preventiva se moveria tanto a nivel de la bacteria como de sus vectores y sería aplicable en torres de refrigeración, circuitos de agua sanitaria, piscinas y redes de suministro de agua para consumo humano.