Dos años después de la modificación del RITE, en la que se incluyeron cambios como la revisión de la calidad ambiental según la UNE 171330 y la revisión de la red de conductos según la UNE 100012, un estudio realizado por la consultoría Ambisalud muestra una mejora en todos los parámetros ambientales analizados.
El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) establece las exigencias de eficiencia energética y seguridad que deben cumplir las instalaciones térmicas en los edificios, con el objetivo de que los inmuebles sean más sanos para las personas y eficientes energéticamente.
La modificación del RITE en 2013 (RD 238/2013) incorporó la obligatoriedad de dos nuevas operaciones incluidas dentro del mantenimiento preventivo de las instalaciones: la revisión de la red de conductos de aire (según la norma UNE 100012) y la revisión de la calidad ambiental interior (según la norma UNE 171330).
Dos años después, Paulino Pastor, director de Ambisalud, saca unas conclusiones positivas de estos cambios. De acuerdo a las normas UNE 171330 y 100012, Ambisalud ha realizado un análisis estadístico de la contaminación ambiental en edificios construidos antes de la aprobación del nuevo RITE, dotados de filtración de baja calidad de acuerdo al estandar vigente en aquel momento (Filtros de calidad G4 o inferior) y en edificios construidos en base a los requisitos del nuevo RITE (Filtros de calidad F7 o superior).
El análisis se realizó con los datos obtenidos en 19 edificios de cada tipo, con el objetivo de cuantificar el efecto positivo de las nuevas exigencias de diseño de edificios y los resultados mostraron un importante avance en la calidad del aire que se respira en los edificios de nueva construcción o en todos aquellos que se han acomodado a las nuevas exigencias. En la tabla siguiente Ambisalud resume el impacto que ha tenido la aplicación del RITE sobre la presencia de contaminantes:
Los contaminantes en general mejoran, pero el nivel de dióxido de carbono curiosamente es más elevado en los edificios que cumplen RITE que en los que no lo cumplen, 633 ppm de promedio frente a 537 ppm. No obstante, según Ambisalud, el RITE cumple su objetivo plenamente, ya que ahorra energía al no ventilar en exceso y mejora la calidad del aire en relación a los contaminantes más peligrosos.
Filtrar el aire es la forma económicamente más eficiente de mejorar la calidad de aire interior, un factor que está directamente relacionado con la salud de las personas, la productividad laboral y la prevención de riesgos laborales. Es de esperar que progresivamente el parque de edificios se vaya acomodando a esta nueva realidad para beneficio de los usuarios.
¿CUMPLIMIENTO DE RITE; BENEFICIOS EN CALIDAD DE AIRE INTERIOR? Conclusiones del estudio de Ambisalud, Abril 2015
Fuente: Ambisalud
