Aunque el agua potable utilizada en los hospitales está sometida a tratamientos de desinfección, los biofilms que se forman en las tuberias del edificio son un refugio para las bacterias, incluyendo posibles patógenos, que pueden sobrevivir diferentes estrategias de desinfección. Un estudio realizado en EEUU explora la existencia de un microbioma de los entornos construidos, incluidas comunidades de bacterias viviendo dentro de las tuberías de suministro de agua.
Asi como se habla del microbioma humano, constituido por una variada colección de microorganismos que viven dentro de nosotros o en nuestra piel, y de su papel en una amplia gama de problemas de salud, los científicos están descubriendo que los entornos construidos también tienen un microbioma, que incluye comunidades de bacterias, potencialmente patógenas, que habitan, por ejemplo, formando biofilms en las tuberias de suministro de agua potable.
El estudio de estas comunidades bacterianas en los biofilms con técnicas distintas al tradicional cultivo es muy reciente pero puede aportar información para caracterizarlas y monitorizarlas. Por ejemplo, un estudio realizado en Georgia (EEUU) ha utilizado técnicas de metagenómica de última generación, que permiten la caracterización de organismos que no pueden ser detectados usando ensayos tradicionales de microbiología basada en el cultivo, para caracterizar las comunidades microbianas en instalaciones de agua sanitaria de un hospital.
Mycobacterium aislado en una placa de cultivo. Imagen: Stacey Pfaller, EPA |
Aunque en el estudio realizado no se detectó abundancia de patógenos conocidos, si que se constató la presencia de genes con efectos para la resistencia a los antibióticos, para la resistencia a los desinfectantes y para la virulencia, un hecho que si preocupa a los investigadores, ya que las bacterias pueden compartir estos genes y convertirse en amenazas para la salud.
Los organismos que fueron detectados en abundancia en los biofilms de cinco mangueras de ducha del hospital pueden ser de interés sanitario, porque están relacionados con algunas bacterias oportunistas que son un peligro en los hospitales, especialmente para los pacientes inmunodeprimidos.
Para poder establecer una comparativa, el estudio se inició realizando un cultivo de bacterias de 40 mangueras de ducha recogidas de habitaciones del hospital. Paralelamente, se extrajo ácido nucleico de 5 de éstas mangueras y se procesó, utilizando tecnología de secuenciación genética de última generación, para cotejar las secuencias contra bacterias conocidas y genes que tienen efectos conocidos, como la virulencia y la resistencia a los antibióticos.
El estudio del microbioma encontró una abundante población de bacterias que los investigadores creen que son nuevas especies de Mycobacterium, no descritas anteriormente, y estrechamente relacionadas con Mycobacterium rhodesiae y Mycobacterium tusciae. En cambio, los métodos de cultivo tradicionales identificaron organismos relacionados con las Proteobacterias (miembros de los géneros Sphingomonas, Blastomonas y Porphyrobacter) como los más abundantes.
Las comunidades identificadas en los biofilms albergaron genes relacionados con la tolerancia a la desinfección y, en menor medida, genes determinantes de la virulencia relacionados con la colonización y la evasión del sistema inmune del huésped. Además se identificaron genes con potencial para conferir resistencia a los antibióticos betalactámicos, aminoglucósidos, fenicoles y quinolonas, en una frecuencia superior a un ecosistema de agua dulce natural, lo que sugiere que los entornos de las tuberias de agua potable merecen más atención para prevenir problemas sanitarios.
Quedan cuestiones por estudiar, como la potencial relevancia clinica de las bacterias identificadas, si biofilms similares pueden hallarse en otros hospitales o si los biofilms difieren entre distintas instalaciones del mismo edificio.
La información obtenida podría proporcionar una base para nuevas investigaciones sobre los tipos y la eficacia de los métodos desinfección del agua utilizados en los hospitales, la identificación de marcadores genéticos para monitorizar la presencia de determinados genes con relevancia para la salud pública en las tuberias del hospital o la necesidad de sustituir de forma regular los cabezales y mangueras de las duchas en este tipo de edificios.
Fuente: Sciencedaily