El Instituto Nacional de Higiene y Salud en el Trabajo (INHST) ha publicado una nueva ficha de "Situaciones de Trabajo Peligrosas", dedicada en esta ocasión a la exposición a agentes químicos utilizados en la limpieza de locales y edificios. El documento está orientado a ofrecer información útil, desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales, que facilite la definición de las medidas preventivas adecuadas.

Nueva ficha técnica del INHST: exposición a agentes químicos utilizados en la limpieza 

El INHST ha editado en su portal “Situaciones de Trabajo Peligrosas” una nueva ficha, elaborada por el grupo de trabajo dedicado a situaciones de exposición a agentes químicos (BASEQUIM), que lleva por título 022. Limpieza de edificios y locales: exposición a los agentes químicos utilizados.

En ella se analizan los riesgos derivados de la utilización de productos químicos en trabajos de limpieza comunes, como son los que se realizan en edificios y locales destinados a oficinas, centros educativos, comercios, edificios residenciales, etc.

La ficha proporciona información sobre los agentes químicos que pueden estar presentes en la realización de la tarea, los daños para la salud derivados de la exposición a los agentes químicos, los factores de riesgo y las medidas preventivas.

Los productos químicos

Los productos utilizados en este tipo de trabajos suelen ser mezclas de diferentes sustancias químicas, que contienen uno o varios componentes activos, aditivos y, por lo general, agua.

Entre las sustancias agresivas de uso más frecuente están la lejía, el agua fuerte, los productos a base de sosa, los limpiadores antical y los decapantes. En ocasiones, los trabajadores también pueden manipular otros productos, como insecticidas.

Vias de exposición

Durante la utilización de productos de limpieza los trabajadores pueden estar expuestos, por distintas vías, a los agente químicos presentes en su composición. En orden de importancia son:

• Vía inhalatoria: cuando haya presencia de vapores o aerosoles líquidos (por ejemplo, cuando el método utilizado es la pulverización).
• Vía dérmica: debido al contacto directo con el producto, con superficies contaminadas o bien como consecuencia de salpicaduras. En algunos casos puede ser importante la absorción a través de las membranas mucosas de los ojos.
• Vías digestiva y parenteral: debido a una ingesta accidental o a lesiones en la piel.

Daños para la salud en la piel, ojos, vias respiratorias

• Irritación  de la piel causada por desengrasantes, desinfectantes y detergentes.
• Dermatitis o inflamación de la piel,  puede ser irritativa o alérgica y se manifiestan especialmente en manos y antebrazos con síntomas como picor, enrojecimiento, sequedad, supuración o formación de grietas, costras y ampollas. La dermatitis irritativa (generalmente crónica) es producida de forma acumulativa por reiteración de pequeñas agresiones o traumas físico-químicos. Por su acción emulsionante los productos de limpieza desengrasan la piel, por su alcalinidad neutralizan el pH ácido y además tienen acción queratolítica, es decir, alteran la capacidad de hidratación de la piel. También contribuyen a la generación de lesiones la temperatura del agua, el tiempo en que las manos están sumergidas en ella, la utilización de agentes abrasivos como estropajos, etc. La dermatitis alérgica se origina por el contacto con sustancias sensibilizantes que provocan una reacción de hipersensibilidad del sistema inmune (detergentes).
• Efectos corrosivos: quemaduras producidas por desincrustantes, desengrasantes, desinfectantes y detergentes.
• Irritación y lesiones oculares producidas por desincrustantes, desengrasantes, desinfectantes y detergentes.
•  Irritación respiratoria: inflamación de las áreas del aparato respiratorio con las que entra en contacto el agente químico irritante (desinfectantes, desengrasantes, desincrustantes, detergentes, disolventes).
• Asma: es una enfermedad crónica caracterizada por una obstrucción respiratoria reversible, inflamación e hiperactividad de las vías respiratorias (detergentes, algunas fragancias).

Toxicidad sistémica:

• Los agentes químicos pueden producir efectos patológicos diversos producidos sobre órganos, aparatos o sistemas alejados de la vía de entrada del agente químico que los genera (abrillantadores, disolventes, desengrasantes, desincrustantes).
  En algunos casos, en función de la composición de los productos de limpieza, pueden aparecer efectos sobre la reproducción y el feto (por ejemplo, el tolueno); disrupción o alteración endocrina (estireno); efectos cancerígenos (ej: tricloroetileno, formaldehído, estireno, naftaleno y determinadas sustancias complejas derivadas del petróleo, que tienen dicha consideración). 

La guía incluye una tabla que recoge los efectos para la salud de tres productos de uso generalizado: la LEJÍA Disolución acuosa de una base o sales alcalinas (p. e. hipoclorito sódico), el AGUA FUERTE Disolución acuosa de ácido clorhídrico y el AMONIACO Disolución acuosa de amoniaco (hidróxido amónico)

Factores de riesgo

En este apartado se explican los factores de riesgo para la salud, agrupados en:

• Características específicas de los productos utilizados
• Características de la tarea y del procedimiento de trabajo
• Medidas de prevención y de protección inadecuadas o inexistentes
• Ausencia o deficiencia de procedimientos de trabajo adecuados
• Falta de formación e información de los trabajadores
• Otros factores 

Medidas preventivas

Una vez identificados los factores de riesgo, deben adoptarse medidas preventivas dirigidas en primer lugar a eliminar los riesgos. Cuando ello no sea posible, se deberán implementar medidas preventivas de control y de protección del trabajador para reducir el nivel de riesgo.

La guia presenta una serie de medidas de eliminación del riesgo, como evitar el uso de productos prescindibles o no utilizar productos de limpieza que contengan nafta con más del 0,1% en peso de benceno, ni productos de limpieza que contengan mezclas de hidrocarburos derivados del petróleo con una concentración en peso de 1,3-butadieno superior al 0,1%, por considerarse cancerígenos.

Entre las medidas de reducción y control del riesgo, se explican aquellas a aplicar sobre: los productos, el local, el método de trabajo, medidas de higiene personal y, especialmente, las medidas de protección individual del trabajador.

Evaluación de la exposición

En este apartado se ofrece información sobre como, una vez adoptadas las medidas preventivas de control, se debe comprobar su eficacia para garantizar que el riesgo de exposición a los productos de limpieza se mantiene en un nivel aceptable.

Formación, información y vigilancia de la salud

Finalmente, se dedican los últimos apartados a explicar las obligaciones del empresario en materia de formación e información de los trabajadores, asi como de garantizarles la vigilancia periódica y específica de su estado de salud. 

Fuente: SITUACIONES DE EXPOSICIÓN A AGENTES QUÍMICOS: 022. Limpieza de edificios y locales: exposición a los agentes químicos utilizados, INHST

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