Según datos provisionales de la Red Nacional de Vigilancia epidemiológica (RENAVE), este año se han registrado más de 100 casos de legionelosis en Catalunya y ocho personas han fallecido por esta enfermedad. Unas cifras que situan a 2017 entre los más nefastos de la década en la Comunidad, y más teniendo en cuenta que en este momento hay dos brotes abiertos, en Blanes y en Llinars del Vallés, que podrian incrementar el número de afectados.
Los casos de Legionella castigan este año especialmente en Catalunya
En lo que va de año, cerca de 150 personas han enfermado de legionelosis en Catalunya, según datos publicados en el Boletin Epidemiologico Semanal en Red de la Red Nacional de Vigilancia epidemiológica (RENAVE), una cifra cerca del 50% más alta que el pasado 2016.
Además, en estos momentos la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT) mantiene abiertas las investigaciones de dos brotes detectados en Llinars del Vallès y en Blanes, que por el momento han afectado a 7 y 16 personas respectivamente. Desafortunadamente son ocho las personas que, por el momento, han fallecido de legionelosis en Catalunya este año, en el que se han registrado 24 brotes de la enfermedad.
Los brotes de legionelosis son comunes en todo el territorio español pero, según datos del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III, Catalunya es la comunidad que más brotes notifica.
Desde el CNE explican que esta situación es debida, al menos en parte, a que Catalunya tiene un mejor sistema de vigilancia de la legionelosis que otras comunidades, lo que hace que se notifiquen tasas más altas y un mayor número de brotes de la enfermedad.
La legionelosis es una enfermedad de declaración obligatoria desde 1996 y las comunidades autónomas han de notificar la detección de cada caso a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE). Asimismo, las autonomías han de avisar si registran un brote, esto es, una agrupación de casos en el tiempo y en el espacio para los que hay una evidencia epidemiológica de que existe una misma fuente de infección. Según el CNE, que toma por brote las agrupaciones de dos o más casos con relación espacial y temporal de menos de seis meses, las comunidades autónomas en España registraron 597 brotes entre 1999 y 2011, de los que Cataluña notificó 331.
La bacteria amplia su patrón estacional de incidencia
La legionelosis se contrae por inhalación de aerosoles (gotas de agua microscópicas) contaminados con la bacteria Legionella, por lo que el máximo riesgo está asociado a sistemas o equipos sin un mantenimiento adecuado que utilizan agua, que faciliten la proliferación de la bacteria y liberen aerosoles en el aire. Por ejemplo, sistemas de riego por aspersión, torres de refrigeración o fuentes ornamentales.
Aunque la enfermedad puede presentar diversos grados de severidad, suele tener buen pronóstico, pero la evolución favorable del paciente se puede complicar si presenta factores de riesgo como el tabaquismo, patologías crónicas graves o edad avanzada.
La presencia de la bacteria suele seguir un patrón estacional, que hasta ahora se reducía a finales de primavera y el verano. Sin embargo, en los últimos años el tiempo de acción se ha ampliado y se registran algunos brotes entre septiembre y octubre. Este hecho puede ser multifactorial y depender, por ejemplo, de factores climatológicos como la temperatura o la humedad.
Los datos de la RENAVE muestran, por ejemplo, que este año en Catalunya la mayoría de casos notificados se agrupan en los meses de mayo/junio y especialmente en septiembre, octubre y noviembre.
Gráfico realizado con los datos del Boletin Epidemiologico Semanal en Red
Plan de choque contra la legionelosis en Barcelona
Desde el 2015, la Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT) promueve un plan de acción específico para prevenir la legionelosis en determinados municipios de la provincia de Barcelona, una zona con una alta tasa de casos anuales de la enfermedad. Asi, la ASPCAT ha centrado sus esfuerzos de prevención en el entorno metropolitano de Barcelona, en las áreas territoriales con más incidencia de brotes y casos de legionelosis; Vallès Oriental y Occidental, el Baix Llobregat, el Maresme y el Alt Penedès/Garraf.
Para ello, se han elegido las zonas donde hay más incidencia de la enfermedad y donde hay más densidad de población y más tejido empresarial.
En estas zonas, Salud Pública ha reforzado los programas de control de Legionella que hacen habitualmente los técnicos de la ASPCAT en todo el territorio. Es decir, intensificar el control oficial de las instalaciones, incrementar la toma de muestras sistemática en zonas de alto y bajo riesgo y sensibilizar para capacitar a los técnicos municipales y a las empresas de limpieza viaria y de parques y jardines para que controlen también.
Aunque los efectos del Plan deberan ser evaluados con el paso del tiempo, de momento los resultados han sido positivos. Mientras que el nivel de número de brotes en Catalunya se ha mantenido durante los últimos dos años, en el ámbito territorial de Barcelona la tendencia ha sido decreciente. Sólo 2 de los 11 brotes de legionelosis declarados en 2016 en Barcelona se registraron en los municipios donde se aplicó el plan de acción.
Las cifras de 2017 nos muestran que este tipo de programas son muy necesarios y que todavía queda mucho por hacer en prevención y control de la Legionella.