Con la reclasificación de los rodenticidas anticoagulantes como tóxicos para la reproducción en concentraciones iguales o mayores de 30ppm, una creciente variedad de productos de menor concentración están incorporándose al mercado. A pesar de las controversias que genera este tema en el ámbito profesional, las compañias que los producen han encontrado espacios y argumentos para lanzar nuevas formulaciones que no requieran el pictograma GHS08 en su etiqueta.

 

Hasta hace poco tiempo, elegir un rodenticida para controlar ratas y ratones era una tarea fácil.

Pero los tiempos cambian y, aunque con la desaprobación o las quejas de las grandes multinacionales que desarrollan estos productos, el uso de la principal opción para el control de roedores, los rodenticidas anticoagulantes, ha tenido que ceñirse a nuevas reglas de uso y comercialización tras ser reclasificados como CMRs en concentración de sustancia activa igual o mayor que 30ppm. Asi que la elección de producto se complica.

Cambiar los esquemas de trabajo no es fácil, pero encajar nuevos productos a baja concentración en las rutinas del profesional de control de plagas es una opción que muchos de estos fabricantes no quieren dejar pasar, e incluso hay quien ve ventajas en la nueva situación.

Un artículo publicado en la revista británica Pest describe cómo se reflejó el estado de los anticoagulantes en el mercado en el ámbito de la feria más importante del sector control de plagas en el Reino Unido; PestEx. En el evento, diversas multinacionales presentaron nuevos productos a 25ppm o anunciaron su intención de lanzarlos en un futuro próximo, y que vendrán a sumarse al abanico de  productos de menor concentración que ya están en el mercado.

Pero, ¿dónde encajan estas nuevas formulaciones en el arsenal del profesional del control de plagas? 

¿Mayor flexibilidad?

Algunas opiniones defienden que el cambio aporta al profesional una mayor opción de escoger productos y una mayor flexibilidad. Esto a su vez implicaria una mayor oportunidad para mostrar a los clientes la experiencia del técnico, mediante la selección del mejor producto y del más ecológico, según las circunstancias del tratamiento a realizar.

El testimonio de PelGar International, una de las primeras empresas en introducir productos de 25ppm, es positivo en cuanto a ventas.  La empresa comercializa desde hace alrededor de un año una gama completa de productos 25ppm, que utilizan tres principios activos: difenacoum, bromadiolona y brodifacoum, que se están vendiendo bien a las empresas que, según la multinacional, explican a sus clientes los beneficios de usar productos menos potentes pero de efectividad probada, de acuerdo a los requerimientos establecidos para la autorización de estos biocidas. Para algunos profesionales, en áreas sensibles, como situaciones domésticas o áreas accesibles al público, los productos de 25ppm a menudo pueden ser la mejor opción, mientras que en naves industriales o en sitios donde se sospecha resistencia, los productos de 50ppm se ajustarian mejor.

El director técnico de PelGar, Alex Wade, argumenta que, como se ilustra en la tabla siguiente, una rata de 250g necesitaría comer el doble de cebo con una concentración de 25ppm para que la dosis sea letal. Aunque 18g de difenacoum y 11g de bromadiolona puedan parecer altos, de hecho, a menos que haya una alta competencia alimentaria, conseguir que una rata ingiera 18g del rodenticida no debería ser tan difícil, ya que un animal de este tamaño ingiere unos 30g de comida diariamente. Según este técnico, usar un cebo con la mitad de potencia no significaria que el rodenticida necesitará el doble de tiempo para matar a una rata, sino uno o dos días más tan sólo para que consuma una dosis letal.

En el lado positivo, Wade indica que si un animal no objetivo, como un perro o un gato, ingiere el cebo de menor potencia, necesitará comer el doble para que la dosis sea letal.

Distintos puntos de vista

Otro testimonio recogido en el artículo de Pest es el de la multinacional húngara Bábolna Bio, otra empresa que tiene una amplia gama de formulaciones anticoagulantes por debajo de 30ppm. Su principal objetivo para solicitar la autorización de estos productos fue abastecer el mercado no profesional. En previsión de que, en ciertas cirscunstancias  (por ejemplo, en la industria alimentaria) el control de roedores con productos clasificados como reprotóxicos pudiera ser rechazado, y surgiera una demanda de productos de menor concentración por parte de usuarios profesionales, la empresa mantiene existencias. Sin embargo, su experiencia de ventas durante el año pasado muestra que, por el momento, no ha habido ventas significativas para profesionales.

Bábolna Bio no comparte la opinión de que sólo los productos con brodifacoum o flocumafen son adecuados para usar en concentraciones más bajas. Y afirma tener varias formulaciones basadas en bromadiolona, para las que pruebas de laboratorio y en el campo confirmaron que, si la palatabilidad del cebo es excelente, el resultado también lo es. Para esta empresa, uno de los factores principales para el control con éxito de roedores no es la sustancia activa en sí, sino la calidad del cebo.

En cambio, la británica Lodi ha adoptado un enfoque diferente. Esta empresa ha obtenido autorizaciones para productos 25ppm, destinados a gamas no profesionales, y por tanto podría introducir gamas para uso profesional de forma razonablemte rápida. Sin embargo no tiene intención de hacerlo. Para Lodi, cuando un cliente llama a un profesional del control de plagas espera que éste utilice productos con toda su potencia y no rodenticidas que el propio cliente puede adquirir.

En un punto medio se encuentran Bell Laboratories, BASF, Syngenta y Unichem. Las cuatro han decidido introducir solo productos con concentración inferior que contienen activos de dosis única, el brodifacum y en el caso de BASF el flocumafen. Y por su parte, Bayer con su gama de productos basados en la difetialona de Liphatec, que siempre han contenido 25ppm de sustancia activa, no se ha visto afectada por la reclasificación.

Atención a la resistencia

Sea cual sea la postura que se adopte en este tema, expertos coinciden en que los productos con 25ppm deben utilizarse con precaución, especialmente si se sospecha de resistencia a la sustancia activa en los roedores.

En cebos con bromadiolona y, en menor medida, de difenacoum existe evidencia de resistencia, tanto en ratas como en ratones, y la incidencia de la resistencia está creciendo. Como ya hay problemas con los cebos de difenacoum y bromadialona cuando el contenido de sustancia activa es de 50 ppm, existe la preocupación de que una reducción a menos de 30 ppm pueda resultar en una selección aún mayor a favor de los roedores resistentes a los anticoagulantes. 

Actualmente no hay resistencia a los productos de ingesta única, por lo que se espera que aquellos basados en flocoumafen y brodifacoum en la concentración más baja de 25 ppm den un control del 100% contra los roedores resistentes, al igual que los productos de difetialona. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los productos de dosis única, incluso a una concentración más baja, son más tóxicos para las especies no objetivo que los de dosis múltiples, por lo que, los productos de dosis única no deberian ser la primera opción en cada tratamiento.

 

Fuente: www.pestmagazine.co.uk