La exposición a los insecticidas piretroides, incluida la deltametrina, puede ser un factor de riesgo para desarrollar un Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Un estudio vincula a los piretroides con alteraciones en el desarrollo del sistema nervioso y pone de manifiesto la necesidad de utilizarlos de forma correcta y segura.
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad y los piretroides
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) se estima que afecta al 8-12% de los niños en edad escolar a nivel mundial, diagnosticandose tres o cuatro veces más en niños que en niñas. Hiperactividad, comportamientos impulsivos, distracción o inestabilidad emocional son algunos de sus sintomas.
El TDAH es un trastorno complejo, con una componente genética significativa. No obstante, factores ambientales pueden contribuir a potenciarlo.
Un estudio realizado en la Universidad Rutgers de EEUU concluye que la deltametrina (insecticida piretroide) puede alterar el desarrollo del sistema de la dopamina (neurotransmisor) responsable de la expresión emocional y la función cognitiva, en el cerebro y aumentar el riesgo de TDAH en los niños.
El estudio halló que ratones expuestos a la deltametrina durante su desarrollo en el útero y el periodo de lactancia mostraron varias características de TDAH, incluyendo una señalización disfuncional de la dopamina en el cerebro, hiperactividad, déficit de atención y comportamientos impulsivos.
Es importante destacar que, en el estudio, los ratones machos fueron más afectados que los ratones hembra, similar a lo que se observa en los niños con TDAH. Las conductas de TDAH persistieron en los ratones hasta la edad adulta, a pesar de que la deltametrina, considerada como moderadamente tóxica y utilizada en campos de golf, en el hogar, en jardines y cultivos de hortalizas, ya no se detectó en su sistema.
Asimismo, el estudio analizó cuestionarios de salud y las muestras de orina de 2.123 niños y adolescentes (entre 6 y 15 años). Los investigadores preguntaron a los padres si sus hijos habian sido diagnosticados alguna vez con TDAH, y cruzaron referencias del historial de medicamentos recetados a cada niño para determinar si se les habian prescrito alguno de los medicamentos más comunes para tratar el TDAH. Los niños con niveles altos de metabolitos de insecticidas piretroides en la orina tuvieron más del doble de probabilidades de ser diagnosticados con TDAH.
Los niños pequeños y las mujeres embarazadas pueden ser más susceptibles a la exposición a los pesticida, ya que sus cuerpos no metabolizan las sustancias químicas tan rápidamente.
Según los investigadores, estos resultados proporcionan una fuerte evidencia de que la exposición a los pesticidas piretroides, incluyendo la deltametrina, puede ser un factor de riesgo para el TDAH y afirman que es necesario asegurarse de que estos pesticidas se utilizan correctamente y no se exponen excesivamente a la población que puede estar en un riesgo más alto, como niños pequeños y fetos en desarrollo.
Fuente: Rutgers University
Developmental pesticide exposure reproduces features of attention deficit hyperactivity disorder, Journal of the Federation of American Societies for Experimental Biology, 2015.