El Índice de Langelier es un parámetro fundamental entre los indicadores de la calidad del agua potable, que nos habla sobre el carácter incrustante o agresivo de la misma. Hoy hablamos sobre el Índice de Langelier con Montse Castellano, Responsable de Calidad y Técnico Asesor en aguas potables, Legionella y piscinas en la división de calidad y seguridad medioambiental de Altimir Grup.

Calidad del agua de consumo

Siguiendo con nuestra serie de artículos dedicada a los parámetros indicadores de la calidad del agua de consumo, hoy hablaremos sobre el índice de Langelier. Y lo haremos de la mano de Montse Castellano Cervera, licenciada en Ciencias Químicas y técnico asesor en el grupo empresarial especializado en la gestión higiénico-sanitaria integral Altimir Grup, al que también pertenece nuestro portal Higiene Ambiental.

Montse Castellano tiene una larga trayectoria como Responsable de Calidad y Técnico Asesor en higiene y seguridad alimentaria, aguas potables, Legionella y piscinas en Altimir Asesoria, división de Altimir Grup especializada en servicios de auditoria, asesoramiento técnico, planes de muestreo, controles analíticos y formación en: aguas potables, piscinas y Legionella.

Como ya vimos en el artículo dedicado al hierro y el manganeso, los parámetros indicadores de la calidad del agua de consumo, entre los que se encuentra el Índice de Langelier, no tienen una incidencia directa sobre la potabilidad y la seguridad del agua para el consumidor. Sin embargo deben ser monitorizados para mantener unas adecuadas propiedades organolépticas del agua y para evitar problemas en las instalaciones de distribución y en los equipos.

Montse nos lo explica.

¿Qué es el Índice de Langelier?

Es un parámetro de calidad del agua que nos permite saber si ésta se encuentra equilibrada. Este concepto de equilibrio es muy importante para evitar problemas a corto o largo plazo en nuestras instalaciones como pueden ser piscinas, sistemas de agua sanitaria, incluso puntos de toma de agua donde se ha aplicado algún tipo de tratamiento como ósmosis o descalcificación. Por ejemplo fuentes en escuelas, residencias de ancianos, colegios o cocinas. Un agua equilibrada protege las superficies, las tuberías, los equipos, etc.  

Instalación afectada por incrustación / Imagen: Montse Castellano Cervera

¿Qué nos dice sobre la calidad del agua? 

El Índice de Langelier, es un valor comprendido entre un margen, en el agua de consumo (+ 0.5 / –0.5) y en el agua de las piscinas (-0,3 / 0,3). Si el Índice es 0 estaríamos hablando de un agua equilibrada. Si presenta un valor negativo el agua tendrá tendencia a oxidar (será corrosiva) y si es positivo tendrá tendencia a formar precipitados de sales (será incrustante).     

Instalación afectada por corrosión / Imagen: Montse Castellano Cervera

¿Porqué es importante controlarlo? 

Es importante controlarlo porque las aguas incrustantes generan problemas de obstrucción en cañerías, provocando roturas, pérdidas de caudal y de temperatura, crecimiento de bacterias... También causan problemas sobre todo en las resistencias de equipos, como lavavajillas, cafeteras, acumuladores de agua caliente...

En piscinas tenemos problemas de compactación del material de los filtros (arena), con pérdidas de poder de filtración creando caminos preferenciales. También precipitan las sales en la linea de flotación del vaso de la piscina, de manera que se debe invertir en recursos en limpieza diaria y productos químicos. La cal mancha las baldosas, tanto las interioriores como las que se colocan exteriormente, algunas son oscuras para hacer más atractiva la instalación visualmente. 

El agua con tendencia corrosiva genera problemas de oxidación química en tuberías metálicas, depósitos, acumuladores de agua caliente... En el caso de las piscinas, este agua perjudica zonas como la borada y elementos decorativos que se construyen en los vasos, poco a poco se van degradando.

En acumuladores de agua caliente, pese a ser de materiales inoxidables, se genera corrosión, uno de los procesos que más favorecen el crecimiento de Legionella. 

Instalación afectada por corrosión / Imagen: Montse Castellano Cervera

¿De qué factores depende y cómo se mide? 

El Índice de Langelier depende de varios factores, no exclusivamente de la dureza o cal del agua, como se suele pensar. Además de la dureza, el Índice depende de la temperatura, el pH y la alcalinidad del agua.

Para medir el Índice, tras obtener los valores de dureza, temperatura y alcalinidad, estos datos se transforman (mediante tablas simplificadas) en factores. Y estos factores obtenidos correspondientes a cada parámetro se aplican en la siguiente fórmula matemática:

Índice de Langelier = pH + factor temperatura + factor dureza cálcica + factor alcalinidad -12.5 (factor Sólidos Totales Disueltos)

Instalación afectada por incrustación / Imagen: Montse Castellano Cervera

¿Qué relación tiene el Índice de Langelier con otros parámetros indicadores de calidad del agua? 

Podemos jugar con los parámetros citados anteriormente para encontrar el valor del Índice para obtener el agua equilibrada. Por ejemplo, ajustando el pH en el agua de la piscina. 

¿Porqué se establece un valor distinto en el agua de consumo (+ 0.5 / –0.5) y en el agua de las piscinas (-0,3 / 0,3)? 

Entiendo que en una piscina hay continua recirculación de la misma agua por toda la instalación y afectan mucho más los fenómenos de corrosión e incrustación, y, por lo tanto, los valores deben ser más restrictivos. 

¡Muchas gracias Montse!