Entre los parámetros indicadores de la calidad del agua de consumo se encuentran el hierro y el manganeso, dos metales que a menudo coexisten en las fuentes de agua. Su presencia en el agua raramente puede suponer un riesgo para la salud de los consumidores, sin embargo se controlan porque la superación de los valores paramétricos establecidos en la normativa afecta a las propiedades organolépticas del agua y a los sistemas de filtrado y distribución.
Parámetros indicadores de la calidad del agua de consumo
Para que el agua se considere apta para el consumo humano, es decir salubre y limpia, debe cumplir con una serie de valores paramétricos especificados en la normativa: en España el Anexo I del Real Decreto 3/2023, de 10 de enero, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro.
Entre estos parámetros y valores paramétricos se encuentran los parámetros microbiológicos, los químicos y los indicadores de la calidad. Superar los valores de los dos primeros grupos puede suponer un riesgo para la salud humana, por la presencia elevada de microorganismos patógenos o sustancias químicas nocivas e implica directamente que el agua no es apta para el consumo.
El tercer grupo hace referencia a la calidad del agua y la superación de los valores paramétricos no presupone que el agua haya dejado de ser potable y segura pero indica que se deben tomar las medidas correctoras adecuadas para reconducir los valores paramétricos y, en última instancia, no superar unos límites específicos por encima de los cuales el agua se declara como no apta.
Los parámetros indicadores de la calidad del agua de consumo recogidos en el Anexo I (parte C) del Real Decreto 3/2023 son 18: Bacterias coliformes, Recuento de colonias a 22 ºC, Colífagos somáticos, Aluminio, Amonio, Carbono Orgánico total, Cloro combinado residual, Cloro libre residual, Cloruro, Conductividad, Hierro, Manganeso, Oxidabilidad, pH, Sodio, Sulfato, Turbidez e Indice de Langelier.
Hoy vamos a ver algunos aspectos relacionados con el Hierro y el Manganeso, dos metales que a menudo coexisten en el agua. Su presencia en el agua normalmente no representa un peligro para la salud, sin embargo pueden ser una fuente de problemas para el suministro, ya que pueden darle al agua un sabor, color y olor indeseable, asi como afectar a los filtros y las conducciones del agua.
El hierro y la calidad del agua de consumo
La presencia de hierro en el agua se produce de forma natural, ya que es un elemento común en la superficie de la tierra y llega al agua subterránea a medida que esta se filtra en el suelo. Su presencia también puede estar relacionada con la corrosión en las tuberias y tanques de almacenamiento de metal que contienen este elemento. La corrosión puede arrancar y disolver el hierro de superficies de acero, y este hierro libre puede depositarse en superficies de otros puntos del sistema de distribución del agua en los que origina nuevos focos de corrosión.
Las concentraciones de este metal presentes en el agua, por lo general, no presentan un peligro para la salud. Sin embargo, el hierro puede modificar negativamente el sabor del agua y generar manchas color marrón rojizo en la ropa, platos, utensilios, vasos, lavaplatos o accesorios de plomería.
Las bacterias del hierro
En aguas con altos niveles de hierro disuelto pueden proliferar algunos tipos de bacterias que obtienen su energía al reaccionar con este metal. Fruto de esta reacción es la aparición de un lodo marrón gelatinoso, que mancha al contacto y que puede contribuir a la corrosión interna de las tuberías, y a la obstrucción de los sistemas de agua y los equipos de tratamiento del agua.
Las bacterias del hierro no dan problemas de salud cuando son ingeridas en el agua, pero le dan un sabor desagradable, metálico.
Valores paramétricos para el hierro en el agua de consumo
Según el Real Decreto 3/2023:
- el hierro no debe superar los 200 μg/L
- cuando existan niveles de hierro superiores a 300 µg/L, se recomienda que las medidas correctoras sean de rápida aplicación
- el valor de no aptitud es de 600 μg/l
Con la superación del valor paramétrico el agua puede tener color y turbidez.
El manganeso y la calidad de agua de consumo
El manganeso está presente de forma natural en el suelo y en la mayoría de las aguas superficiales y subterráneas, aunque sus concentraciones suelen ser mucho más bajas que las del hierro.
El manganeso provoca problemas similares a los del hierro. Puede darle al agua turbiedad, modificar su sabor y también generar manchas de color marrón en la ropa y sanitarios.
Generalmente, el manganeso no presenta riesgos para la salud en las concentraciones en las que se encuentra en el agua de consumo. Sin embargo algunos estudios indican que la ingesta de un exceso de manganeso puede provocar neurotoxicidad, especialmente en bebés y niños pequeños.
Valores paramétricos para el manganeso en el agua de consumo
Según el Real Decreto 3/2023:
- el manganeso no debe superar los 50 µg/l
- el valor de no aptitud es 80 μg/l.
La superación del valor paramétrico puede dar color y turbidez al agua y dejar manchas en la ropa y sanitarios.
Fuentes: iagua, Carbotecnia, Aconsa