El control y la vigilancia de la calidad del agua en piscinas públicas es necesario para proteger la salud de los usuarios de posibles riesgos físicos, químicos o microbiológicos. Los datos disponibles en el Sistema de Información Nacional de piscinas indican que, en 2020, el 64,6% de los vasos notificados cumplia con lo dispuesto en la legislación vigente en cuanto al tratamiento del agua, al aplicar como mínimo una filtración y desinfección del agua. En el 24,2% de los vasos sólo se utilizó desinfección y en el 9,9% sólo filtración.
Calidad del agua en piscinas públicas
La calidad del agua en piscinas públicas está regulada en España por el Real Decreto 742/2013, que establece los criterios básicos técnico-sanitarios para proteger a los usuarios de posibles riesgos físicos, químicos o microbiológicos para la salud, derivados del uso de estas instalaciones.
El mismo RD 742/2013 dispone que el Ministerio de Sanidad elabore anualmente un informe técnico sobre la calidad sanitaria de las piscinas de uso público en España, que se basa en la información remitida por las Comunidades Autonómicas a través de la plataforma informática Sistema de Información Nacional de piscinas (SILOÉ).
En el séptimo Informe Técnico sobre la calidad del agua y del aire de las piscinas, publicado por Sanidad, se recogen los datos notificados en el 2020, referentes a 17.053 vasos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se estima que, actualmente, aún faltan por notificar al sistema SILOÉ más del 70% de las instalaciones con obligación legal de hacerlo.
Las piscinas contempladas en este informe son aquellas de uso público, es decir, piscinas Tipo 1 y Tipo 2. Estas instalaciones están sujetas a controles obligatorios, (control inicial, de rutina y periódico), con frecuencias mínimas de muestreo, para comprobar que se cumplen los valores paramétricos de calidad del agua establecidos en el RD 742/2013.
Casi el 90% de las piscinas notificadas utilizan agua del abastecimiento público para llenar sus vasos, ya sea solo de red o complementado con otros orígenes. La captación propia está presente en el 9,1% de las piscinas y tan solo el 1,0% del agua de las piscinas procede del mar.
Vamos a ver algunos datos recogidos en el informe en relación al tratamiento del agua de los vasos.
Tratamiento del agua del vaso
En general, el proceso de tratamiento del agua más común fue la desinfección (28,8%), seguido de la filtración (28,7%) y la corrección del pH (19,7%).
En piscinas Tipo1 los procesos predominantes fueron la filtración (30,0%) junto con la desinfección (26,5%) y la corrección del pH (18,6%), mientras que en las piscinas Tipo2 los procesos más utilizados fueron la desinfección (26,5%) junto con la filtración (30,0%) y la corrección del pH (18,6%).
El RD 742/2013, en su articulo 6, establece que el agua de recirculación de cada vaso deberá estar, al menos, filtrada y desinfectada antes de entrar en el vaso, al igual que el agua de alimentación si no procede de la red de distribución pública. Según los datos disponibles en el sistema SILOÉ, el 64,6% de los vasos notificados cumple con este punto de la legislación, puesto que realizan al menos una filtración y una desinfección. En el 24,2% de los vasos sólo se utilizó desinfección.
La combinación de procesos de tratamiento más frecuente fue: Coagulación + Filtración + desinfección + Corrección de pH y Otros en un 22,3% de los vasos, seguida de Filtración + desinfección + corrección del pH en el 17,1% y de Filtración + desinfección en el 14,8% de los vasos.
Métodos de desinfección
El 88,1% de los métodos de desinfección son de tipo químico: hipoclorito sódico, ácido tricloroisocianúrico, bromo, hipoclorito cálcico, BCDMH y ozono. El más utilizado es el hipoclorito sódico en el 67,5% de los casos, seguido a distancia por el ácido tricloroisocianúrico (10,3%)
La desinfección física con ultravioleta se da en un 1,6% de los casos y la tecnología de membranas en un 1,4%. Mientras que la desinfección físico-química mediante la electrolisis salina representa el 8,9% de los casos.
Métodos de filtración
El 94,6% de los métodos de filtración son con medio filtrante: arena, diatomeas, CAG, zeolitas y otros. El medio filtrante más utilizado es por arena en el 88,9% de los casos.
Por otra parte, la filtración con tecnología de membranas se da en un 5,4% de los casos, siendo la más frecuente la ultrafiltración (2,2%).
Tipo de dosificación
El Real Decreto 742/2013, en su artículo 7, establece que la dosificación de los productos químicos para las piscinas de nueva construcción, o en caso de modificación de un vaso, se debe realizar de forma automática o semiautomática. Solo en situaciones de causa justificada se puede hacer de forma manual.
En el año 2020, el 93,3% de los vasos han utilizado un solo tipo de dosificación Automática o Semiautomática, siendo el más utilizado el Automático (72,6%) pero, se observa que aún quedan un 4,7% de los vasos que solo utilizan el sistema manual, con los riesgos de incidencias que ello puede ocasionar.
Por tipo de piscina, existen diferencias entre los vasos de las piscinas de Tipo 1 y Tipo 2 en cuanto al uso de sistema de dosificación de reactivos solo “tipo automático” o solo “semiautomático”; en las de Tipo 2, el automático se utiliza en el 81,7% de los vasos, mientras que para las de Tipo 1 el porcentaje baja hasta el 63,4%
Fuente:
INFORME NACIONAL DE LA CALIDAD SANITARIA DE LAS PISCINAS EN ESPAÑA 2020, Ministerio de Sanidad