Desde el pasado mes de diciembre, el cáncer de laringe por exposición al amianto está incluido dentro del cuadro de enfermedades profesionales del sistema de la Seguridad Social. Sólidas evidencias científicas han puesto de manifiesto que existe una clara relación entre este tipo de cáncer y el amianto.

Si bien el cáncer de pulmón y diversas formas de mesotelioma (cáncer que afecta a la capa que envuelve algunos órganos internos vitales) producidas por el amianto ya constaban en la lista de enfermedades profesionales del sistema de la Seguridad Social, la exposición a este agente cancerígeno también es ya una causa reconocida de cáncer de laringe.

Asi lo confirma el RD 1150/2015, de 18 de diciembre, en el que esta dolencia pasa de estar en la lista complementaria de enfermedades, cuyo origen profesional se sospecha (anexo 2), a formar parte del listado de enfermedades profesionales reconocidas (anexo 1).

Los avances en las investigaciones y el progreso en el ámbito científico y en el de la medicina, permiten un mejor conocimiento de los mecanismos de aparición de algunas enfermedades profesionales y de su vinculación con el trabajo. En este caso, sólidas evidencias científicas han puesto de manifiesto que existe una evidente relación entre el cáncer de laringe y el amianto.

Algunos de estos estudios científicos pueden leerse en el capítulo dedicado al asbesto del volúmen 100c (2012) del IARC “Arsenic, Metals, Fibres and Dusts” y en el capítulo 8 "“Laryngeal Cancer and Asbestos” de la publicación del Institute of Medicine (US) Committee on Asbestos: Selected Health Effects

Actividades profesionales relacionadas con el amianto

La inhalación y la ingestión son las principales vias de exposición a este material, que penetra en los pulmones en mayor o menor grado dependiendo del diámetro de sus fibras, siendo las más finas las que tienen un mayor potencial para penetrar y depositarse en el interior de los pulmones.

Muchas son las actividades relacionadas con la exposición al amianto, ya que este material ha sido, y todavia es en algunas zonas de Europa y del mundo, utilizado en gran diversidad de aplicaciones industriales y de la construcción.

Entre ellas, las operaciones de minería a cielo abierto en la extracción del amianto, la fabricación de productos de amianto, el uso de materiales que contienen asbesto (como embragues y frenos de coches y camiones), el transporte y la eliminación de residuos que contienen amianto o la demolición de edificios construidos con materiales que contengan amianto; como los aislantes, las protecciones contra el fuego, tejas de los techos, paneles de yeso o el fibrocemento.

En el caso del cáncer de laringe, las actividades capaces de producirlo, detalladas en el RD 1150/2015, son las siguientes:

• Industrias en las que se utiliza amianto (por ejemplo, minas de rocas amiantíferas, industria de producción de amianto, trabajos de aislamientos, trabajos de construcción, construcción naval, trabajos en garajes, etc.).

Trabajos expuestos a la inhalación de polvos de amianto (asbesto) y especialmente:

• Trabajos de extracción, manipulación y tratamiento de minerales o rocas amiantíferas.
• Fabricación de tejidos, cartones y papeles de amianto.
• Tratamiento preparatorio de fibras de amianto (cardado, hilado, tramado, etc.).
• Aplicación de amianto a pistola (chimeneas, fondos de automóviles y vagones).
• Trabajos de aislamiento térmico en construcción naval y de edificios.
• Fabricación de guarniciones para frenos y embragues, de productos de fibrocemento, de equipos contra incendios, de filtros y cartón de amianto, de juntas de amianto y caucho.
• Desmontaje y demolición de instalaciones que contengan amianto.
• Limpieza, mantenimiento y reparación de acumuladores de calor u otras máquinas que tengan componentes de amianto.
• Trabajos de reparación de vehículos automóviles.
• Aserrado de fibrocemento.
• Trabajos que impliquen la eliminación de materiales con amianto.

Fuente: INHST. Erga on-line