A pesar de la prohibición europea del uso y transformación del amianto, que entró en vigor en 2005, la producción e importación de este mineral tóxico en el mercado europeo no se ha erradicado totalmente. Datos publicados por la Federación Europea de Trabajadores de la Construcción y la Madera (FETCM) indican un uso importante del amianto en Europa Central y Oriental entre 2000 y 2010. Las consecuencias para la salud se dejaran ver durante muchos años.
Recientemente, la prensa española recogia un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Granada que indica que la exposición histórica al amianto y a los residuos de este tipo de material en España continuará provocando enfermedades graves y defunciones hasta la década del 2040.
La huella del amianto en nuestro país está presente en reivindicaciones de asociaciones de familiares de afectados, y también en algunas sentencias, como la dictada por la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en la que condena a las empresas Renfe y Uralita por su responsabilidad en la muerte de dos extrabajadores que estuvieron expuestos al amianto.
Esta semana el amianto vuelve, desafortunadamente, a ser actualidad, con un informe publicado sobre la situación de los trabajadores afectados por la inhalación de este material en paises de Europa Central y del Este.
Este informe, elaborado a petición de la Federación Europea de Trabajadores de la Construcción y la Madera (FETCM), y del que está disponible un resúmen en castellano en la web de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el trabajo (OSHA) presenta cifras sorprendentes.
La producción mundial de amianto en 2012 fué de 1,98 millón de toneladas, el 99% de los cuales se produjeron en Rusia, China, Brasil y Kazajstán. En Europa, a pesar de la prohibición de todo tipo de uso y transformación del amianto por su toxicidad desde 2005, cuatro países de Europa Oriental; Serbia, Eslovaquia, Bulgaria y Rumania, produjeron fibras de amianto entre 1990 y 2010. Asimismo, los datos relativos a las importaciones y exportaciones de amianto en países de la zona de Europa Central y Oriental indican un importante uso del material entre 2000 y 2010.
Los riesgos que presenta inhalar amianto para la salud ya han sido reconocidos desde hace décadas; cáncer de pulmón, mesotelioma, asbestosis y otras enfermedades respiratorias. Algunos paises industrializados han registrado reducciones en la exposición y también una disminución de las tasas de asbestosis y placas pleurales. Sin embargo, debido al largo periodo de latencia de entre 10 y 40 años, han aumentado el número de cánceres de pulmón y mesoteliomas, las cuales son actualmente las enfermedades más frecuentes relacionadas con la exposición al amianto en estos países.
En paises menos industrializados y también en algunos nuevos Estados Miembros la situación es muy diferente, los datos sobre las enfermedades son escasos y la exposición sigue siendo elevada.
En algunos países de la Unión Europea, como Serbia, Bulgaria y Eslovaquia, la mayoria de las enfermedades relacionadas con el amianto siguen sin ser reconocidas, ni compensadas ni tratadas. Casi todos los países de Europa Central y del Este luchan con el problema del registro deficiente de las enfermedades profesionales, ya sea por falta de información, burocracia, presión de los empleadores y autoridades o miedo a perder el empleo.
Fuente:
Informe sobre Enfermedades profesionales relacionadas con el amianto en los países de Europa Central y Oriental, EFBWW , IBAS, ETUC, con el apoyo finaciero de la CE.