Un análisis realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con datos sobre el uso del amianto y de las enfermedades relacionadas con este material, muestra que el 56% de todas las muertes registradas por mesotelioma y el 41% de las muertes registradas por asbestosis a nivel mundial, han ocurrido en Europa.

Aunque numerosos países han adoptado prohibiciones sobre el amianto y su uso ha declinado un 55% desde el pico histórico de 4,7 millones de toneladas métricas al año en 1980, todavía se utilizan más de 2 millones de toneladas métricas anualmente a nivel mundial.

La OMS estima que, anualmente, 107.000 muertes a nivel global estan causadas por mesotelioma, cáncer de pulmón relacionado con el amianto y asbestosis. Sin embargo, la carga actual y futura de las enfermedades relacionadas con el amianto en Europa no se conoce plenamente.

Esta institución ha elaborado un análisis descriptivo de los datos nacionales sobre uso del amianto y enfermedades relacionadas con éste material en territorio europeo, relacionándolos con las prohibiciones llevadas a cabo en cada país.

El análisis muestra que el 56% de todas las muertes registradas por mesotelioma y el 41% de las muertes registradas por asbestosis a nivel mundial, han ocurrido en Europa, que acumula el 13% de la población mundial. La combinación de datos mostró que Europa acumula el 60% de las muertes globales por enfermedades relacionadas con el amianto, excluyendo el cáncer de pulmón inducido por el amianto.

Durante los periodos de 1920-1970 y 1971-2000, Europa utilizó el 48% y el 58%, respectivamente, de todo el amianto comercializado a nivel mundial. Europa puede caracterizarse como el centro mundial histórico de uso del amianto y el actual centro mundial de enfermedades relacionadas con el amianto que son notificadas.

El estudio divide los países en tres grupos, según si realizaron una prohibición del amianto temprana (antes del año 2000),  tardía (entre 2001 y 2013) o si no la han realizado. Estos tres grupos tienen un tamaño de población comparable pero mostraron grandes diferencias en los números absolutos de muertes por enfermedades relacionadas con el amianto.

El grupo de paises que prohibió el amianto antes del año 2000 presentó la carga más elevada de enfermedades relacionadas con el amianto, mientras que los paises sin prohibición registraron la más baja. Este hecho puede reflejar las diferencias en las politicas de notificación y registro de datos entre países, asi como las diferencias en las capacidades de los sistemas de salud para diagnosticar y notificar enfermedades relacionadas con el amianto.

De los datos se deduce que el nivel previo de uso del amianto en los países está en correlación con la carga de enfermedades relacionadas con él y que los niveles inferiores registrados en paises donde no se ha prohibido el amianto, a pesar de tener altos niveles de uso previo del material, son debidos a la escasez de datos, tanto en diagnósticos como en notificaciones.

El informe puede consultarse en: www.who.int/bulletin/volumes/92/11/13-132118/en/