La Fundación Vivo Sano promueve la campaña Hogar sin tóxicos, que tiene por objetivo sensibilizar sobre la contaminación química en el hogar y exponer alternativas para mejorar la calidad ambiental interior en casa, teniendo en cuenta que la población occidental pasa de media cerca de un 90% de su tiempo en espacios cerrados, mucho del cual es en el propio domicilio.

 

 

Sustancias tóxicas no evaluadas

Hogar sin tóxicos pone de manifiesto que estamos expuestos a sustancias tóxicas presentes en nuestras casas, en materiales de construcción y decoración, aislantes, pinturas, recubrimientos, plásticos, productos de limpieza, pesticidas domésticos, ambientadores, productos de aseo e higiene personal, etc. que pueden afectar negativamente a la salud, originando enfermedades como el cáncer, el asma, las alergias, transtornos de fertilidad, inmunológicos o neurológicos.

Según la Fundación Vivo Sano, este grave problema ha sido causado fundamentalmente por el ineficiente control que ha prevalecido en el ámbito del diseño y comercialización de las sustancias químicas, una industria que ha experimentado un fuerte crecimiento en las últimas décadas.

El programa REACH de control, revisión y sustitución de productos químicos potencialmente peligrosos de la UE, que se puso en marcha en 2007,  tiene más de 140.000 sustancias registradas, de las cuales sólo se han evaluado a fondo alrededor de un 1%.

Carlos de Prada, el director de la campaña, destaca aspectos como la falta de un etiquetado claro en los productos." La lista de compuestos potencialmente tóxicos es amplia. Algunas de estas sustancias tienen probados efectos negativos sobre la salud, como los ftalatos o el bisfenol, y se van prohibiendo, pero la mayoria de las sustancias químicas estan sin investigar a fondo".

Dosis bajas y a largo plazo

La Fundación destaca los retardantes de llama, los compuestos perfluorados, los alquilfenoles, el bisfenol A, los metales pesados o los compuestos orgánicos volátiles (formaldehído, benceno, tolueno…) , sustancias que pueden hallarse en una gran variedad de productos, como los de aseo personal, cosméticos, fragancias, limpieza, en alimentos, ropa, muebles o menaje.

Uno de los grandes problemas en esta cuestión es la dificultad a la hora de percibirlo, ya que pocas veces los efectos son inmediatos. Normalmente se trata de efectos de sustancias a dosis muy bajas y a largo plazo. Y, además, el hecho de que ésas exposiciones se den de forma continuada, contribuye a que, al estar habituados a ellas, no tengamos la sensación de estarnos exponiendo a nada perjudicial.

Concienciación y alternativas

Frente a esta situación, la campaña pone de manifiesto la importancias de concienciarse e informarse sobre los posibles riesgos derivados de la presencia de derterminadas sustancias químicas en el hogar y propone alternativas como:

• Optar por una alimentación ecológica y por utensilios y envases de cocina hechos con materiales como vidrio, acero inoxidable o revestimientos cerámicos.
• Uso de materiales de construcción naturales,
• Uso de adhesivos y barnices basados en productos naturales,
• Poner atención a la composición de productos plásticos presentes en el hogar para ver si pueden desprender ftalatos, retardantes de llama o bisfenol A
• Utilizar ciertos productos de limpieza a discreción o sustituirlos por productos ecológicos
• Utilizar determinadas pinturas al agua y sin metales pesados
• Usar tejidos naturales de origen biológico no tratados

Según los responsables de la campaña, a veces puede ser dificil eliminar todos los tóxicos que pueda haber en una casa, pero siempre tendrá un efecto muy positivo conseguir cualquier grado de reducción de la carga tóxica del hogar. Lograrlo será reducir la agresión que recibe nuestro organismo e incrementar su capacidad de mantener la salud.

 

Fuente: www.hogarsintoxicos.org