Utilizar guantes para la manipulación y aplicación de productos biocidas es importante para proteger la salud frente a los propios productos y frente a posibles contaminantes biológicos presentes en las zonas a tratar. Igual de importante es, además, utilizarlos correctamente! Vamos a ver algunos consejos de expertos para ello.
Uso de guantes en los servicios biocidas
El contacto directo de la piel con los productos biocidas es un riesgo para la salud. No olvidemos que algunas sustancias activas biocidas son tóxicas, irritantes o corrosivas, por lo que al dosificar, mezclar, trasvasar o aplicar productos biocidas que las contienen necesitamos adoptar medidas de protección, entre ellas el uso de guantes.
Para saber qué tipo de protección debemos adoptar para manipular y utilizar un producto biocida con seguridad, siempre hay que consultar la etiqueta del producto y su Ficha de Datos de Seguridad (FDS), donde deben constar las propiedades del producto y las medidas de protección personal a adoptar.
En el caso de ser necesario el uso de guantes para la manipulación de un producto biocida, en la Sección 8 de su FDS " Controles de exposición/protección individual" , debe estar especificado el tipo de guantes que deben utilizarse, en función del peligro que presenta el producto, de la posibilidad de contacto dérmico con el mismo, asi como de la superficie y duración de la exposición de la piel.
No utilizar guantes cuando está indicado en la información de seguridad del producto biocida aumenta el riesgo de contacto dérmico y la potencial absorción de sustancias químicas nocivas a través de la piel, lo que puede ser especialmente nocivo para la salud si se manipulan biocidas clasificados como tóxicos, corrosivos o irritantes de forma habitual.
Por otra parte, los guantes son también una protección frente a contaminaciones biológicas, como parásitos o microorganismos patógenos que pueden estar presentes en zonas infestadas por roedores, cucarachas u otras plagas, en sus excrementos o en los cuerpos de roedores envenenados.
Uso correcto de los guantes
Los materiales de los guantes de protección química son normalmente elastómeros que ofrecen una resistencia limitada a la permeación por productos químicos y que no dejan pasar el aire a través suyo. Por ello se les suele llamar guantes "impermeables". Ejemplos de este tipo de materiales son el látex, el PVC, el nitrilo, el polietileno, el vitón, el butilo, o el PVA. Más información sobre los diferentes tipos de guantes de protección química y su nivel de protección podéis hallarla en la NtP Guantes de protección contra productos químicos del INSST.
Para manipular los productos biocidas y sus envases será importante, pues, lo primero de todo seleccionar el tipo de guantes adecuado, con el nivel necesario de resistencia a la rotura y a la permeabilidad.
Durante la manipulación de los productos biocidas con las manos enguantadas es importante no tocarse la cara u otras partes del cuerpo, y también poner atención a los objetos que se tocan. Si una vez terminada la aplicación se toca ese mismo artículo con las manos sin guantes, por ejemplo una linterna utilizada durante la tarea que haya quedado sucia con el producto, se está exponiendo la piel desnuda al plaguicida.
Otro aspecto importante para un uso seguro de los guantes es sacárselos correctamente.
En el caso de los guantes desechables, hay que sacárselos con cuidado, sin tocar las superficies exteriores de los guantes con los dedos descubiertos, ya que pueden estar contaminadas. No se deben reutilizar los guantes desechables porque es casi imposible secarlos completamente o volver a ponérselos sin contaminarse las manos. Los guantes desechables contaminados, al final de su vida útil, son residuos y deben gestionarse como tal.
Cuando los guantes son no desechables, antes de sacárselos hay que lavarse las manos con ellos puestos y, una vez limpios por la parte exterior, quitárselos. Después de sacar los guantes hay que lavarse bien las manos, evitando tocarse los ojos o la boca con las manos antes de lavarlas.
Dermatitis por el uso inadecuado de los guantes
Hemos visto la importancia de usar guantes durante la manipulación y aplicación de biocidas. Ahora veremos que es también importante no usar los guantes cuando no son necesarios.
El uso prolongado y frecuente de guantes "impermeables" pueden provocar dermatitis en las manos, ya que los guantes pueden hacer que las manos suden, retener la humedad y dar lugar a irritaciones, sarpullidos o lesiones en la piel.
La dermatitis también puede deberse al contacto inadvertido con los productos químicos, que luego se agrava cuando las manos permanecen húmedas y demasiado calientes dentro de los guantes.
También es posible que los propios guantes provoquen reacciones en la piel, por ejemplo, el polvo lubricante que se usa dentro de los guantes de látex puede causar dermatitis en la piel. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el pequeño porcentaje de la población que es alérgica a las proteínas del caucho de látex puede tener una reacción alérgica grave al usar guantes de látex.
La piel dañada o agrietada, o la piel que está constantemente mojada, es más propensa a la dermatitis. Si se han manipulando plaguicidas u otros productos químicos, es necesario lavarse las manos pero sin excederse, ya que se eliminan los aceites naturales que protegen la piel, y secarlas por completo antes de volver a ponerse guantes. Para reducir la humedad pueden usarse forros que aislan la mano del guante, pero deben mantenerse secos y desecharse a diario.
En conclusión, cuando los guantes ya no sean necesarios para protegerte, quítatelos y deja que tu piel respire.