
La Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA) ha publicado un estudio sobre la exposición a bisfenoles y sus derivados epoxídicos por consumo de alimentos enlatados o envasados en plástico comercializados en Cataluña. Con los datos obtenidos se ha realizado una evaluación de los posibles riesgos para la salud en la población.
Bisfenoles en materiales en contacto con los alimentos
Los bisfenoles son compuestos químicos que se utilizan en la producción de plásticos de policarbonato y resinas epoxídicas (epoxi), destinadas a formar parte de materiales en contacto con alimentos. Entre ellos, el bisfenol A (BPA) es el más utilizado y estudiado.
Los plásticos de policarbonato se utilizan para fabricar recipientes de almacenaje de alimentos, botellas de bebidas y dispensadores de agua, así como utensilios de cocina y vajillas, mientras que las resinas epoxídicas son utilizadas para fabricar recubrimientos protectores internos de latas de alimentos y bebidas.
El riesgo para la salud humana de estos compuestos está asociado a su capacidad de actuar sobre el sistema hormonal como disruptores endocrinos. En base a su evaluación del riesgo realizada en el 2023, la EFSA concluyó que existe un problema de salud por la exposición al BPA en la dieta para todos los grupos de edad de la población y recomendó una ingesta diaria tolerable (IDT) de 0,2 nanogramos por kilogramo de peso corporal al día, un valor 20 000 veces inferior la anterior IDT establecida en 2015.
Siguiendo las recomendaciones de la EFSA de monitorear los niveles de bisfenoles y sus derivados en los alimentos, la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA) ha analizado los niveles de estos compuestos en alimentos enlatados y envasados en plástico comercializados en Cataluña. Los datos obtenidos se han utilizado para estimar la exposición de la población catalana a bisfenoles y derivados epoxídicos a través de estos alimentos y evaluar sus posibles riesgos para la salud.
Estimación de la exposición y evaluación del riesgo
Para realizar el estudio se seleccionaron 36 categorías diferentes de alimentos, que se dividieron en dos grandes grupos: 22 alimentos y bebidas y 14 platos preparados.
Se adquirieron 12 muestras individuales de la mayoría de estos grupos de alimentos, con un total de 420 productos individuales. En las muestras de alimentos enlatados o envasados en plástico se analizaron, en el Laboratorio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), los siguientes compuestos: BPA, BPF, BADGE, BADGE·H2O BADGE·2H2O, BADGE·HCl, BADGE·2HCl, BADGE·H2O·HCl, BFDGE, BFDGE·2HCl y BFDGE·2H2O.
En función del tipo de envase del alimento se observaron grandes diferencias. Se encontraron trazas de la mayoría de compuestos en al menos una muestra de alimento en lata, a excepción del BFDGE·2HC, el BFDGE·2H2O y el BPF, que no se detectaron. Este hecho estaría estrechamente ligado a la utilización de estas sustancias para el recubrimiento interno de las latas. Por otra parte, no se detectó ninguno de los compuestos analizados en las muestras de alimentos envasados en plásticos, salvo el BPF, que se cuantificó únicamente en dos muestras.
En base a este y otros estudios, por tipo de alimento, en general no parece que haya una tendencia clara en los niveles de estos compuestos. Esto podría explicarse, por ejemplo, por la diversidad de la procedencia geográfica de los alimentos o por las diferencias metodológicas para analizar estos compuestos, lo que dificulta la comparabilidad.
El porcentaje de detección más elevado de los bisfenoles y sus derivados epoxídicos analizados lo presentaron el BADGE·2H2O (40,5%), seguido del BPA (13,5 %).
La evaluación del riesgo indica que la exposición a BADGE y sus derivados (BADGE·H2O y BADGE·2H2O) no supone un riesgo para la salud de los consumidores, ya que esta es casi tres órdenes de magnitud inferior a la ingesta dietética tolerable (150 µg/kg de peso corporal/día), tanto con respecto al consumo de alimentos individuales como de platos preparados.
En cambio, la exposición estimada al BPA presentó valores entre uno y dos órdenes de magnitud por encima de la nueva IDT establecida por la EFSA (0,2 ng/kg de peso corporal/día).
A pesar de todo, la mayoría de alimentos analizados presentaron concentraciones de BPA por debajo del límite de detección, confirmando así que la presencia de este compuesto es puntual, y solo tiene lugar en ciertos alimentos enlatados.
Determinación de la exposición a bisfenoles y derivados epoxídicos por consumo de alimentos enlatados y envasados en plástico comercializados en Cataluña: evaluación del riesgo para la salud, ACSA, 2025