¿Qué son los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV)?

Los COV agrupan una multitud de sustancias que pueden tener un origen biogénico (origen natural) o antropogénico (origen humano). Siempre están compuestos del elemento carbono y de otros elementos como el hidrógeno, los halógenos, el oxígeno o el azufre.

Su volatilidad les confiere la capacidad de propagarse lejos de su lugar de emisión, causando de este modo impactos directos e indirectos sobre los animales o la naturaleza. En origen se encuentran en materiales sólidos o líquidos que tienen usos corrientes o industriales, y algunos de ellos modifican la composición química del ambiente. Cuando eso ocurre son considerados polucionantes. A título de ejemplo, citamos algunos COV muy conocidos:

• Butano
• Propano
• Etanol (alcohol a 90 grados)
• Acetona
• Disolventes de las pinturas

¿Para qué sirven los COV?

Son muy utilizados en numerosos procesos de fabricación así como en materiales con unas propiedades intrínsecas en tanto que disolventes, propulsores de gas, carburantes, bactericidas, etc.

¿Dónde se suelen encontrar los COV?

Están presentes en las colas, las pinturas, los revestimientos del suelo, las paredes, la ropa, el mobiliario, dentro de los cigarrillos, en los muebles...

¿Es el formaldehido un COV?

El formaldehido está emparentado con la familia de los COV pero no está clasificado como tal. Bajo una forma libre es gaseoso a temperatura ambiente y hoy en día está reconocido como uno de los polucionantes más importantes a controlar para evaluar la calidad del aire interior. El formaldehido ha sido clasificado como cancerígeno. La técnica que permite medir su presencia en el aire difiere de la que se usa comunmente para los COV.

¿Qué método se utiliza para medir los COV?

Los métodos utilizados demandan material profesional y competencias específicas. Las medidas no se pueden realizar por personas poco formadas.

Los COV presentes en el aire se miden individualmente. En un primer momento se les pone “una trampa” con la ayuda de un cartucho adsorvente (es decir, que retiene las moléculas en superficie, no confundir con “absorvente”) que contiene carbón activo, y después se les recoge (por desorción térmica)y analiza (por cromatografía en fase gaseosa con doble detección por espectrometría de masa e ionización de llama).

¿Representan los COV un riesgo para la salud?

La exposición puntual o prolongada a ciertos COV puede producir riesgos para la salud humana. Los efectos de los COV son a menudo poco conocidos pero se atribuye a algunos compuestos la facultad de causar irritaciones en la piel, mucosas y sistema pulmonar, así como náuseas, dolor de cabeza, vómitos, cáncer, alteraciones de la fertilidad y problemas en el desarrollo del embrión durante el embarazo. Se están desarrollando numerosos estudios científicos para medir la exposición de la población a los COV e intentar limitar su impacto sobre la salud.

¿Cuáles son las poblaciones de riesgo?

Es difícil identificar las poblaciones de riesgo, ya que los efectos conocidos y estimados son variables. En todo caso, y por precaución, se aconseja evitar la exposición de la población general y sobre todo de la población sensible (mujeres embarazadas, personas mayores...) a niveles importantes de COV.

Nota: el presente artículo es una traducción de la información publicada por la Affset (Agence fraçaise de sécurité sanitaire de l'environnement et du travail).

Fotografía: P_R_