La calidad del ambiente interior en las escuelas tiene un impacto tanto a nivel de la salud de los/as niños/as como de su rendimiento escolar. Las prácticas de limpieza que se aplican en las aulas pueden influenciar positivamente la calidad del aire y reducir el contacto con productos químicos irritantes.
Limpieza para mejorar la calidad del ambiente interior
El asma y las alergias afectan a un elevado porcentaje de menores en la UE y la tasa de dolencias respiratorias en niños y niñas aumenta año tras año. Los niños son más vulnerables que los adultos frente a los efectos de la contaminación del aire, ya que respiran un mayor volúmen de aire en relación con su peso corporal, y su sistema inmunitario todavia no está maduro. Una calidad deficiente del aire interior en las escuelas puede afectarles en su salud, su crecimiento o su rendimiento escolar, especialmente si padecen asma.
Unas prácticas de limpieza ecológica en la escuela pueden mejorar considerablemente la calidad del ambiente interior en las aulas y crear entornos escolares más saludables.
Prácticas de limpieza ecológica
Una de las fuentes de contaminación del aire en las escuelas son los productos de limpieza agresivos. Numerosos estudios han relacionado los limpiadores químicos agresivos con problemas pulmonares como asma, irritación y congestión. Cambiar a una limpieza "verde" o "ecológica" basada en la idea de trabajar con productos de limpieza efectivos pero poco agresivos o tóxicos y más amigables con el medio ambiente beneficia a la calidad del ambiente interior.
Además de liberar partículas que contaminan el aire, los productos de limpieza pueden causar problemas como dermatitis o irritaciones por contacto directo o indirecto. La piel de los niños es mucho más sensible que la de un adulto y al entrar en contacto con superficies recién limpiadas, los productos de limpieza residuales pueden irritar su piel.
Se deben seleccionar con cuidado los productos a utilizar y escoger preferiblemente aquellos marcados con una etiqueta ecológica, por ejemplo la Eco-Label, la etiqueta ecológica de la UE.
Aunque estos problemas pueden darse también con productos ecológicos, es mucho menos probable debido a la naturaleza de sus ingredientes.
Menos particulas en el aire
La presencia de partículas orgánicas en el aire puede ser origen de alergias, irritaciones o infecciones. Para reducirlas, en la limpieza de las aulas se recomienda utilizar aspiradoras equipadas con filtros HEPA. Los filtros HEPA son unos filtros de partículas del aire de alta eficiencia, que atrapan casi el 100% del polvo, ácaros, moho, polen o bacterias presentes en el aire. Su uso genera un ambiente más limpio y un aire más seguro para los estudiantes y también el personal.
Utensilios más ecológicos
Los paños y las fregonas utilizadas para limpiar la escuela deben permitir un control eficaz de los contaminantes. Para ello se recomienda utilizar materiales de microfibra, que requieren menos agua y productos químicos que el algodón para funcionar de forma efectiva. Además se estima que las fregonas de microfibra pueden reducir los niveles de bacterias mucho más efectivamente que las fregonas de algodón tradicionales.
Como beneficio adicional, la microfibra es más rentable, ya que requiere menos solución de limpieza y puede limpiar más área que un paño de algodón.
Productos ecológicos eficaces y seguros
Una de las preocupaciones que muchas personas tienen sobre las prácticas de limpieza ecológicas y el uso de productos de limpieza ecológicos es que no serán efectivos. Sin embargo, cuando se eligen con cuidado y se usan correctamente, estos limpiadores pueden ser tan efectivos como los limpiadores más agresivos.
En la Decisión (UE) 2017/1217 pueden consultarse los criterios para la concesión de la etiqueta ecológica de la UE a productos de limpieza de superficies duras.
Fuente: Cleanlink, Ministerio para la Transición ecológica