Un correcto diagnóstico previo al proceso de desamiantado en edificios es trascendental para evitar exposiciones inadvertidas a este material cancerígeno. El alcance del desamiantado, entendido como la definición de los materiales o elementos con amianto a retirar, confinar o estabilizar según sea el caso, es un punto fundamental a desarrollar por la empresa desamiantadora en su Plan de Trabajo.
La identificación y el diagnóstico de materiales con amianto en edificios e instalaciones es clave para la prevención de riesgo frente a este material y debe ser realizado por profesionales con formación especializada. El correcto diagnóstico evita no sólo daños personales sino también resposabilidades, tanto para la propiedad como para la empresa desamiantadora.
¿Dónde podemos encontrar amianto?
El fibrocemento es un material de la construcción del que todos somos conscientes que puede contener amianto, y lo detectamos fácilmente. No ocurre lo mismo con otros materiales con amianto que se consideran friables y por tanto más peligrosos para la salud.
El amianto friable podemos encontrarlo en: la construcción, la industria, los medios de transporte (trenes, barcos, aviones,...), las centrales térmicas y nucleares, en forma de:
- Materiales ignífugos: flocages, proyectados, puertas cortafuegos, paneles, falsos techos,...
- Aislantes térmicos: calorifugados, borra de amianto, juntas de válvulas, proyectados, morteros, material de laboratorio, masillas,
- Aislantes acústicos: paneles, falsos techos,... y aislantes eléctricos: cuadros eléctricos, cables,...
 Extracción de muestras sólidas de un calorifugado sospechoso de contener amianto Imagen: ACM Consultoria |
¿Cúales son las normas de identificación?
En países vecinos se dispone de normativa específica para la identificación y diagnóstico de materiales con amianto.
En el Estado español, la referencia legal queda establecida en el Artículo 10.2 del RD 396/06.
Dicha referencia se desarrolla, de forma más didáctica, a través de la Guía Técnica elaborada por el INSHT. En concreto, las páginas 28 y 29 de la citada Guía, nos introducen en las actuaciones de identificación. El Anexo V de la misma, describe los principios sobre los cuales debe asentarse el procedimiento a seguir en un estudio de identificación de materiales con amianto.
Trascendencia del diagnóstico para la propiedad y para la empresa desamiantadora
La empresa desamiantadora debe incluir como punto fundamental a desarrollar en su Plan de Trabajo el diagnóstico del alcance del desamiantado, realizado o subcontratado por la propiedad. De hecho, este estudio es el punto de partida de la actuación futura sobre dichos materiales o elementos y es básico acordar con la propiedad el alcance, previamente a la presentación del Plan a la Autoridad Laboral.
El hecho de que la propiedad NO disponga o NO haga entrega del citado estudio de identificación lleva a una desviación legal por parte de la propiedad (ver apartado 2, articulo 10 del RD396/06), responsabilidad que asume en parte la empresa desamiantadora, en el caso que presente el Plan de Trabajo sin comprobar la existencia de otros materiales con amianto que puedan interferir en el alcance de su trabajo y también exponer a sus trabajadores.
Por tanto, la empresa desamiantadora, para dar respuesta al punto del Plan de Trabajo "alcance", debe basarse en el Estudio de identificación, y si no existe tal, indicarlo, informando de cuales han sido las decisiones al respecto.
De hecho, definir el alcance del desamiantado es también clave para la empresa desamiantadora en la formulación y normalización del contrato de desamiantado, que debe describir y aportar conocimientos sobre los materiales y elementos descritos en el Estudio de Identificación, la voluntad de la propiedad para con sus instalaciones y sobre todo definir la mejor estrategia preventiva a desarrollar en el plan de trabajo.
Por tanto, el contrato se convierte en un documento clave para evitar problemas a posteriori.
La falta de este Estudio de identificación da lugar a una descripción en el Plan de Trabajo que a veces no se ajusta a la realidad, lo cual puede perjudicar los intereses de unos y otros.
Fuente: ACM Consultoria
