La carcoma grande (Hylotrupes bajulus) es una de las plagas más importantes de la madera estructural, especialmente la de pino. Durante su etapa larvaria, este insecto xilófago de larga vida puede provocar graves daños en las vigas de madera y llegar a afectar a la estabilidad de los edificios.
La carcoma
El término carcoma engloba diversas familias de insectos xilófagos que pueden provocar daños en la madera, ya sea estructural, ornamental o en muebles. Son insectos de ciclo larvario, que pasan por cuatro estados sucesivos de desarrollo: huevo, larva, pupa e insecto adulto o imago. Mientras que los estados de huevo, pupa e imago son, por lo general, de corta duración (de dias a semanas), la fase larvaria es la más larga dentro del ciclo de vida del insecto y es precisamente en esta etapa cuando el insecto degrada la madera, ya que la larva se alimenta de ella.
En España, las tres familias de carcoma más comunes son los Anóbidos, los Líctidos y los Cerambícidos. En artículos anteriores hablamos de Anobium punctatum (la carcoma común de los muebles), como representante de los Anóbidos, y de Lyctus brunneus (la carcoma del parquet) como muestra de los Líctidos. Hoy hablaremos sobre algunos aspectos de Hylotrupes bajulus ( la carcoma grande), que pertenece a la familia de los Cerambícidos.
La carcoma grande
La carcoma grande de la madera Hylotrupes Bajulus, originaria del sur de Europa pero ampliamente distribuida por todo el mundo, es una plaga de gran relevancia en maderas utilizadas en construcción y carpinteria con una fuerte predilección por maderas blandas de coníferas, en especial abetos y pinos.
Adulto de Hylotrupes Bajulus / Udo Schmidt
Se la conoce como carcoma grande debido al gran tamaño de sus escarabajos adultos (10-20 mm. de longitud), que son de color marrón o negro y tienen unas antenas largas y finas. Su cuerpo es algo aplanado, y la cabeza y el protórax (el primer segmento del cuerpo) están cubiertos con abundantes pelos grises. El escarabajo adulto, que se ve muy pocas veces, emerge en la época más calurosa del verano, se aparea y la hembra empieza a poner sus huevos.
Las hembras de la carcoma grande depositan sus huevos en lo más hondo de grietas o aberturas de la corteza de la madera gracias a un oviscapto largo y muy flexible. Los huevos hacen eclosión al cabo de unos 14 días y de ellos surgirán larvas de color blanco amarillento, con potentes mandíbulas de color marrón oscuro, que perforan enseguida hacia el interior de la madera. Las larvas son grandes (1.2-10 mm), de cuerpo recto, carnosas y claramente divididas por profundos pliegues transversales en varios anillos o segmentos.
Larva de Hylotrupes Bajulus / Rasbak
Su período de desarrollo es muy largo, puede durar más de 10 años, y puede variar con la temperatura, la humedad y el valor nutricional de la madera. Durante este tiempo se alimentan de la madera, excavando galerías de sección oval, a veces paralelas a la fibra.
¿Cómo reconocer una infestación de la carcoma grande?
Un indicio de infestación son los agujeros que la carcoma hace en la madera, grandes (6-10 mm de diámetro) y ligeramente ovalados.
Una vez completado el crecimiento, la larva forma el capullo de crisálida en una cámara pupal que cierra con astillas, y roe un agujero a través del cual abandonará la madera como escarabajo adulto. El serrín que producen las larvas suele ser un polvillo suelto con pequeñas bolitas cilíndricas, que a veces queda encajonado en el interior de las galerías y no sale al exterior.
Así pues el agujero de salida, el serrín y las astillas que la larva empuja hacia fuera son generalmente los primeros indicios visibles de un ataque de esta carcoma, aunque el indicio de la infestación puede haber tenido lugar años antes.
Por otra parte, las larvas roen sus galerías dirigiéndose a la superficie, hasta que tan solo queda una fina capa exterior de madera sana. Por lo que hay muy poca evidencia externa de infestación, excepto que a veces el contorno de las perforaciones de las larvas puede detectarse al crearse una pequeña irregularidad en la madera sobre ellas.
Por último, el sonido característico que producen las larvas al alimentarse, similar a un arañazo en la madera, puede ayudar a reconocer su presencia.
Larva de Hylotrupes Bajulus / Rasbak
¿Qué tipo de maderas prefiere la carcoma común?
La carcoma grande ataca generalmente a la albura de maderas blandas elaboradas, utilizadas en la construcción, carpinteria y tarimas.
Para la ovoposición, las hembras eligen casi exclusivamente el interior de maderas de coníferas, en especial pinos, que prefieren debido a la presencia de compuestos químicos presentes en estos árboles que les atraen.
Hembra adulta de Hylotrupes Bajulus depositando huevos / Johan Mattsson
En los edificios atacan preferentemente las vigas de los techos, especialmente los de madera joven. A medida que la madera envejece, menor es la atracción de esta carcoma hacia ella.
Desde el punto de vista económico, esta especie de carcoma constituye una de las plagas más importantes de la madera estructural. Para controlarla, el mejor remedio es prevenir con un control periódico para detectar de forma temprana su posible presencia, y con tratamientos preventivos de la madera.